La noticia del cierre del Buenos Aires Design, en el centro del barrio porteño de Recoleta, generó la indignación de los 700 empleados de los diversos locales gastronómicos y de artículos para el hogar que se desempeñan ahí diariamente.
Durante varios años, esa concesión -en conjunto con la del predio de Costa Salguero, el sistema de acarreo de grúas y Punta Carrasco- fue una de las más criticadas por su bajo canon y la negativa de actualización del mismo que había por parte de la empresa que la explotaba (IRSA), aún cuando tiene una buena relación con el Gobierno porteño.
Los empleados de los diferentes locales del Design protestaron hoy por temor a perder sus empleos.
Desde fines de 2016, hubo un cambio fuerte en el ex ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología en la Dirección General de Concesiones cuando asumió Pablo Dirocco, un empleado de carrera que cambió la lógica con la que se negociaban los canones. En menos de un año, logró regularizar los cuatro mencionados anteriormente que pasaron de tener un pago mensual fijo a tenerlo indexado y con un fuerte aumento en el monto de partida del cual se tomaba.
En el caso del Design en 2013 se modificó la cláusula de actualización del canon y pasó a ser progresivo hasta llegar a los $68.000 en 2018 cuando se venció la concesión. Sin embargo la posibilidad de tener un índice de inflación a nivel nacional le dio la puerta a la Ciudad de volver a ajustar ese canon. Durante ese proceso se pasó a un precio de $400.000 y con las actualizaciones por inflación cada seis meses que se pactaron el precio terminó en $486.000. Uno de los locales promedio del predio abonaba a la empresa $300.000 mensuales por su alquiler.
En promedio cada local paga un alquiler de $300.000
El nuevo pliego, que aprobó la Legislatura de la Ciudad y que el Ejecutivo ya comenzó a poner en marcha. “Si se dejaba correr el tiempo, la Ciudad podía quedar expuesta a ser denunciada por incumplimiento de los deberes de funcionario público”, expresó una fuente gubernamental que afirmó que en todo momento se le remarcó a IRSA que no podía haber ningún tipo de prórroga sobre el contrato.
“Les dijeron a los empleados del Design que se estaba negociando una prorroga que nunca estuvo sobre la mesa. Les mintieron y ahora quieren que nosotros nos hagamos responsables”, agregó la misma fuente. Desde 2015 hasta principios de 2018 se aumentó un 80% la recaudación de las concesiones de la ciudad con un 90% de ajuste en las cláusulas de los contratos y la regularización catastral de 50 inmuebles. Incluso se desocuparon 120 lugares que tenían sus contratos vencidos y se volvieron a licitar.
Desde que empezó el año, cerca de la mitad de los locatarios se retiraron del predio, que como es patrimonio histórico de la Ciudad no puede ser modificado, ni demolido. Los diferentes empleados de los locales salieron hoy a denunciar que como motivo del cierre se perderán 700 fuentes de trabajo. IRSA, por su parte, a través de sus encargados de comunicación denunció que la Ciudad le había prometido negociar una prórroga de 18 meses en el contrato. Esa cuestión fue negada rotundamente por funcionarios porteños.
La relación de IRSA con Larreta
La desarrolladora inmobiliaria tiene una buena relación con el jefe de Gobierno porteño. En lo que va de su gestión se concretaron una serie de contratos que la tuvieron como principal beneficiario. El año pasado, en una Unión Transitoria de Empresa (UTE) que conformó con La Rural, OFC SRL y Entretenimiento Universal Argentina S.A, se quedó con la concesión del Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) de la Ciudad; un predio de 28.000 metros cuadrado ubicado a 200 metros del Buenos Aires Desing. Ese proyecto, para el cual IRSA cuenta con el asesoramiento de una de las principales empresas del rubro del turismo de reuniones, Messe Frankfurt, fue motivo de denuncias de la oposición por el canon que se pagará.
El Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad también en manos de IRSA.
El canon mensual se pagará de la siguiente manera. Durante el primer año, el 25% del total, en el segundo el 35%, en el tercero el 55%, en el cuarto el 80% y a partir del quinto año la totalidad. Ellos, según fuentes oficiales, cerraron un pago mensual de $1.411.000, un 11% por encima del piso mínimo que se estableció en la licitación. Los motivos del canon escalonado, según explicaron en el Ente de Turismo y también en el sector privado, son dos. Por un lado las inversiones que se tendrán que realizar durante los primeros cinco años, sobre todo en terminaciones de obra, que calculan que rondarán los U$S 4.000.000. En segundo lugar sostienen que tarda captar clientes para contratar el espacio que tendrá capacidad para 6.000.
A eso se sumó que a mediados de abril el Ejecutivo porteño firmó un decreto en el que le permite al locatario solicitar la reducción del 50% del canon mensual durante los primeros 22 meses como consecuencia de las obras por la nueva traza de la Autopista Illia. "Respecto a la corrección por la traza de la Illia, lo que dice el decreto es que se podrá reducir el canon mensual hasta un 50% durante los meses que dure la construcción. Es decir, que el concesionario debe demostrar antes que la construcción lo perjudica comercialmente por ruidos, reducciones de accesos, o lo que fuera. Luego de evaluar esto, la Ciudad puede elegir reducir hasta 50% el canon durante los meses en que se genere el perjuicio”, explicaron desde la Ciudad.
GonzaloPrado