22 Septiembre de 2020 10:28
Con el objetivo de ponerle fin a la disputa con la Nación por el regreso a clases presenciales de 6.500 chicos que desde marzo no tienen contacto con la escuela, la ministrad de Educación porteña, Soledad Acuña, le enviará en las próximas horas, o a más tardar mañana, el nuevo protocolo sanitario a su par Nicolás Trotta y al ministro de Salud, Ginés González García. Tal como se anunció el lunes, no será en parques, plazas ni calles, sino que se hará en los patios internos de los colegios.
Alberto habla ante la ONU y batalla entre Nación y Ciudad por las clases: las 7 noticias del día
La cuestión de fondo es determinar qué escuelas estarán disponibles. “Es preferible que lo hagan en los patios porque puede cumplirse más el protocolo que en una plaza”, afirmaron desde Nación. Trotta, sin embargo, espera un gesto de buena voluntad por parte de la Ciudad a quienes culpa de filtrar el acuerdo antes de que él mismo pudiera comunicarse con los gremios docentes, en especial Ctera y la Unión de Trabajadores de la Educación, ambos cercanos al kirchnerismo, que cuestionaron duramente la iniciativa porteña.
De hecho, el ministro Trotta le recriminó a Acuña que se anticipó al anuncio conjunto y filtró la información cuando el encuentro todavía no había culminado. En este sentido, desde Nación destacaban que la propuesta de que el regreso a clases se haga en los patios de las escuelas provino desde la Casa Rosada y no desde Uspallata, la sede del Ejecutivo porteño. "Hubo buena voluntad y nos jugaron mal", se quejaron.
CÓMO Y QUIÉNES VOLVERÁN A CLASES
Por estas horas, y quedará sujeto a cambios de último minuto, se evalúa la apertura de entre una y dos escuelas por barrio. De mínima serán 48 instituciones educativas. “Esto se va a terminar de definir hoy por la noche, o mañana a la mañana cuando presentemos el protocolo. Depende de la cantidad de chicos que puedan estar respetando los protocolos”, explicaron desde la cartera porteña.Si bien hubo versiones encontradas durante todo el día de ayer, el acuerdo para que los 6.500 chicos de poblaciones vulnerables regresen a clases presenciales de manera limitada y con protocolos es un hecho y resta definir cuál será el plazo.
Luego de esa reunión, en la que también participó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, hubo un encuentro entre los jefes de Gabinete de Nación, Santiago Cafiero, y Ciudad, Felipe Miguel para avanzar sobre las actividades habilitadas en esta etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, aunque en el temario no figuró el protocolo para esos 6.500 alumnos porque consideraron que era un tema encaminado y que, cuando afinen el lápiz en el protocolo, saldrían sin mayores problemas.
No obstante ello, Trotta se guarda una carta: la conectividad y la entrega de netbooks, un asunto clave, sobre todo si se tiene en cuenta que ayer las autoridades porteñas no llevaron el listado de los 6.500 chicos y chicas que no tuvieron contacto con la escuela desde marzo, cuando se suspendieron las clases.
De esa cifra hasta ahora fueron contactados menos de la mitad, poco más de 2.000, aunque dicen que están todos identificados. Esa nómina, que fue elaborada por las autoridades de cada escuela porteña y remitida al Ministerio de Educación porteño, tuvo poco avance en su confección desde que empezaron las negociación después de una conversación entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Desde entonces pasó más de un mes.
La exigencia del listado completo conlleva a la “devolución de gentilezas” por parte de Trotta; los programas nacionales destinados a las escuelas desde la transferencia con la Constitución del 1994 son financiados por el Estado nacional pero ejecutados por las provincias. Es decir, en la Casa Rosada generan el recurso pero la distribución es potestad de las provincias.
El objetivo de Trotta es demostrar, en momentos en el que Rodríguez Larreta busca lanzarse como un virtual jefe de la oposición, que necesita de la asistencia de Nación para que funcione el programa educativo.