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Política

Clases presenciales: el "plan b" en el que trabajan Alberto Fernández y Larreta

Sin bajar la intensidad en público por la presencialidad, ambos comenzaron a preparar planes de contigencia para mantener a los chicos en las aulas.

22 Abril de 2021 11:18
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El presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, esperan que la Corte Suprema tome una decisión sobre la causa por la presencialidad de las clases en el AMBA que suspendió el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Mientras aguardan al máximo tribunal, ambos empezaron a preparar sus respectivos planes B en caso de recibir un fallo adverso.

Conscientes de que existe un problema de casos en el AMBA, y de la complicación con las camas de terapia intensiva, ambos coinciden en que tiene que haber un esquema que al menos sostenga algún dejo de presencialidad en las clases.

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La reacción de los afectados por la virtualidad, sumado a los problemas que hay de conectividad e infraestructura en el AMBA (con las respectivas diferencias entre Ciudad y PBA), hicieron que tanto Fernández como el gobernador Axel Kicillof empiecen a encarar las medidas de otra forma.

No por nada, la Nación y la Ciudad ayer se encargaron de remarcar cuáles son los planes de contingencia de ambos jurisdicciones. Cerca de Fernández admiten que la decisión de DNU fue algo que tomó sin haberlo consultado antes con su Gabinete y que, si bien no bajaran los brazos en el reclamo judicial ya que se trata de una cuestión de autoridad ahora, después de lo que sucedió en los últimos días hubo un cambio en la mirada del presidente.

Junto al ministro de Educación, Nicolás Trotta, llegaron a un principio de entendimiento de que los niveles maternal y primario sean los últimos en tener que ser virtuales y sólo ante un caso de extrema gravedad. Secundario y terciario aparecen como los que podrían regresar a ese sistema sin que el impacto sea tan grande en la formación del alumno. 

Tal y como contó BigBang ayer, en la Ciudad el esquema es igual. En el caso más extremo los años clave en la formación de los menores tendrá presencialidad. Rodríguez Larreta mira todos los días con su ministro de Salud, Fernán Quirós, el avance de la ocupación de camas y las curvas del impacto de la vacunación. Con dosis suficientes, siempre y cuando lleguen, requeriría de dos semanas más para tener a todos los grupos de riesgo vacunados. 

“Algún que otro retoque en restricciones se van a tener que hacer si se complica más la situación”, agregan. 

La Corte por su parte mantiene el escenario de paridad. Se sabe que la votación saldría 3 a 2, pero no para qué lado. La decisión de la Casa Rosada de pedirle su opinión también al Gobierno bonaerense hará que se dilate un poco la definición. La negativa de la Ciudad de acatar el fallo de la Justicia Federal de que regrese a la virtualidad hizo que además se pueda estirar más la cuestión.

Cerca del máximo tribunal evitan dar precisiones sobre lo que será el fallo, pero si dejaron la puerta abiertas a que se tratará de algo que busque mirar para adelante. “No tiene sentido que la Corte se expida solamente sobre esta cuestión y no deje sentada jurisprudencia sobre lo que podría venir más adelante”, expresó una alta fuente oficial.

¿Traducción? Los ministros saben que las restricciones como consecuencia de la pandemia del coronavirus no se van a ir en la inmediatez y quieren evitar que cada una de ellas termine en la vía judicial. Tal y como contó este medio, no son pocos los que ven una similitud con la pesificación asimétrica en la salida del corralito. 

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La idea central, por estas horas, es forzar a que sea la política la que llegue a los consensos necesarios para aplicar restricciones. Algo que comparten tanto en Nación como en Ciudad pero como la cuerda se tensó tanto nadie quiere admitir.