05 Febrero de 2024 18:02
Comenzó el juicio contra el exgobernador de Tucumán, José Alperovich, quien se encuentra acusado de abusar sexualmente de su sobrina y por al menos otros nueve hechos de igual índole. Antes de ingresar al palacio de Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires, aseguró que no se quedará callado y que tiene "la prueba de la verdad", insistiendo en su inocencia. El juicio retoma las denuncias por sucesos que sucedieron entre 2017 y 2018 en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Tucumán y está a cargo del juez José María Ramos Padilla del Tribunal Oral en lo Criminal 29, y se espera que presten declaración más de 80 testigos.
En el inicio del juicio contra Alperovich, se leyó la acusación de la fiscalía que enumeró que existieron 9 hechos de abuso sexual contra su sobrina, seis de los cuales son calificados como agravados por acceso carnal, que supuestamente ocurrieron principalmente en el contexto de actos de campaña.
El ex mandatario tucumano asistió junto a sus cuatro hijos a la sala de audiencias en lo Criminal Número 29 y antes de ingresar, en un breve contacto con la prensa dijo: "Quiero la verdad porque esto me mató. La prueba va a decir la verdad".
Sin embargo, por recomendación de sus asesores legales, el dirigente político no declarará por el momento y esperará que hablen primero los 80 testigos que tienen planeado pasar por el banquillo. "Por consejo de mis abogados me piden que declare después. Sé que todos dirán lo mismo, pero tengo 68 años, once nietos, cuatro hijos, quiero la verdad". De hecho, los abusos sexuales denunciados ocurrieron a bordo de un vehículo que el diputado utilizaba para desplazarse y otros en su despacho.
A las 11:35, una vez iniciado el juicio, el juez Juan Ramos Padilla declaró abierto el debate e invitó a Alperovich a declarar en indagatoria, sin embargo, el ex mandatario dijo: "Sí, señor juez, pero mis abogados me piden que posterguen la declaración para el final".
"Le pido autorización a usted. Sé que todos dirán lo mismo, pero yo quiero decirle, señor juez, que tengo 68 años, 11 nietos, 4 hijos, y quiero la verdad porque esto me mató. Con todo el respeto que le tengo al Poder Judicial, quiero la verdad y le pido que preste atención, señor juez, si puede, o el señor fiscal, a todas las pruebas", declaró.
Según la Fiscalía, los abusos "están probados"
La causa contra Alperovich fue denunciada en un primer momento por su sobrina, a fines de 2019, mientras trabajaba como su asistente en el Senado de la Nación -lugar de donde fue apartado tiempo después de que se hiciera pública la acusación- y generó revuelo en la sociedad. Según certificó la víctima, los abusos se produjeron en Tucumán y en un departamento del barrio porteño de Puerto Madero.
La causa quedó a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 10 de la Capital Federal y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) fue considerada "en todos los casos, mediando para su comisión intimidación", como un "abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad" de parte del exgobernador.
"Quedó comprobado cómo el imputado utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante, haciéndolo por el transcurso de un poco más de tres meses", señaló la acusación fiscal.
Sin embargo, durante su indagatoria, Alperovich negó todas las acusaciones en su contra y nunca aceptó preguntas al respecto. De ser declarado culpable, podría recibir una pena de 15 años de prisión.