Con el foco puesto en el intercambio comercial, avanzar en nuevos acuerdos en el Mercosur y firmar un documento sobre la situación en Venezuela, Mauricio Macri y su par brasileño, Jair Bolsonaro, mantienen hoy su primer encuentro bilateral. También hay reuniones entre ministros de ambos gobiernos.
Macri arribó anoche a Brasilia para su primer encuentro con Bolsonaro. El presidente argentino no viajó a la asunción del brasilero debido a que se encontraba de vacaciones. El mandatario arribó con una amplia comitiva que incluye a los ministros de Hacienda y Producción, Nicolás Dujovne y Dante Sica; y a los de Seguridad y Justicia, Patricia Bullrich y Germán Garavano, entre otros. También viajaron el canciller Jorge Faurie y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.
La reunión tenía una variada e intensa agenda: desde la relación comercial entre ambos países, con una balanza comercial que había comenzado a equilibrarse en los últimos meses, aunque era deficitaria para la Argentina. Pero además, buscaban dar el puntapié inicial hacia un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, una de las negociaciones clave que mantiene desde hace tiempo Macri con su par francés, Emmanuel Macron.
Macri arribó anoche a Brasilia.
Ese aspecto no es para nada menor, sobre todo si se tiene en cuenta que antes de asumir Bolsonaro había advertido que el Mercosur no sería una prioridad, aunque luego dio marcha atrás y dijo que sí estaría en su radar. Por eso, se espera que en ese punto las negociaciones sean más lentas.
Además, se esperaba que tras el encuentro puedan firmar un documento conjunto para expresarse sobre la situación que atraviesa Venezuela, luego de que el presidente Nicolás Maduro asumiera la semana pasada su segundo mandato y fuera desconocido por la mayoría de los países de la región y de la Unión Europea.
Por otro lado, buscarán avanzar en las negociaciones para fortalecer la seguridad en la frontera entre ambos países, por lo que no se descarta que avancen en un plan de prevención contra el narcotráfico, así como la cooperación judicial para combatir hechos de corrupción.
En este último aspecto, Garavano jugará un rol clave, ya que tiene una buena relación con el ministro de Justicia brasilero, el ex juez Sérgio Moro - el mismo que condenó al ex presidente Lula Da Silva -, que visitó la Argentina tiempo atrás, dio charlas y tuvo encuentros con Garavano.