En la noche del domingo, Ricardo Urquiza fue uno de los nueve bomberos que, junto a sus respectivos canes, viajaron a Chubut para colaborar en la búsqueda de Santiago Maldonado.
Urquiza junto a Tobi, el perro que colaboró en la búsqueda.
Perteneciente al Consejo Argentino de Bomberos, Urquiza trabaja como adiestrador de perros de rescate en la ciudad cordobesa de Deán Funes. Su compañero inseparable es Tobi, de raza golden retriever.
Tanto el socorrista como el perro forman parte del Departamento de Búsqueda y Rescate K9 de Deán Funes, perteneciente a la Federación de Bomberos de Córdoba.
Urquiza trabaja los martes y los jueves durante dos horas con los animales en el predio del Polideportivo Municipal de la ciudad cordobesa.
Aprendizaje
"El adiestramiento se basa en juegos y premios", le relató al diario La Voz del Interior. Así, los canes son entrenados para detectar los gases que los cadáveres emanan durante el proceso de descomposición.
El adiestramiento puede llevar entre uno y dos años.
En total, el trabajo lleva entre uno y dos años dependiendo de las características genéticas del animal y de factores como la edad y su condición física. Según Urquiza, el golden retriever y el ovejero alemán son las dos razas más aptas para este tipo de tareas.
Parte del equipo de adiestradores y canes que viajaron a Chubut.
Junto a sus perros, Urquiza ya supo trabajar en varios episodios de relieve, incluyendo el aluvión que, en 2014, sepultó a 14 personas en el pueblo de El Rodeo en Catamarca. En aquella ocasión, sus mascotas indicaron el lugar donde se encontró a la primera víctima fatal.