Eran las 7:30 de la mañana cuando el presidente Mauricio Macri recibió la llamada del secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, para avisarle sobre la gravedad del apagón que se estaba viviendo en el país, y en los países vecinos Uruguay, Paraguay, y el sur de Brasil. Luego de que el funcionario le dijo al jefe de Estado que se trató de una situación "histórica" y que pasa por "primera vez en la historia", Macri le dijo que la prioridad era devolver la energía cuando antes y después saber las causas.
El Presidente se encontraba en la quinta Los Abrojos, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, en donde festejará el día del padre cuando sufrió el corte de luz. Si bien en un momento pensó que era algo local, así se lo hizo saber a Lopetegui, luego de las explicaciones oficiales comenzó a monitorear desde allí la situación.
Lopetegui, en esa primera comunicación le dijo que había tres hipótesis: que se trate de un ciber ataque, que haya sido consecuencia de una serie de fallas en cadena, o que el clima haya jugado una mala pasada. Con el correr de las horas se comprobó que la razón del problema estuvo en el transporte de energía desde Yacyretá, lo que ocasionó que se cierre todo el circuito del Sistema Argentino de Interconexión (SADI), aunque en el entorno del secretario de Estado todavía tienen ciertas dudas.
Para cumplir la orden de Macri, se abrió un chat de emergencia entre las secretarías de Energía y la de Comunicación. Allí se acordó, por ejemplo, una conferencia de prensa en el edificio del ministerio de Economía a las 15. Se espera que para esa hora, el porcentaje de servicio normalizado crezca considerablemente. Para las 17, debería alcanzar a un 70% del país.