Las negociaciones entre el Frente Renovador y Unidad Ciudadana ayer por la noche se habían enfriado al punto tal de que ninguno de los principales dirigentes de cada uno de los espacios quería dar el brazo a torcer. Pero durante el día cambiaron algunas variables.
Tanto el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, como el precandidato presidencial del espacio kirchnerista, Alberto Fernández, y la ex presidenta y actual senadora nacional, Cristina Fernández de Kirchner, se dieron cuenta de que se debía saltar rápidamente el escollo de cómo conformar la letra chica de la coalición electoral y pasar a qué iban a conformar, es decir, hacer el anuncio formal.
“Sergio entendió que lo importante era el qué y no el cómo, que para eso había tiempo hasta el cierre de listas. Lo macro, que es ir juntos, lo tenemos y después lo micro se verá”, agregó uno de los hombres claves del armado massista.
Una réplica similar se dio el Instituto Patria, donde no sólo aceptaron esa premisa, sino que también intensificaron las formas para hacerlo. Solamente, estuvieron las autoridades partidarias para evitar cualquier tipo de guiño electoral ni mandar ninguna señal que pudiera llegar a generar mayor incertidumbre dentro de cada uno de los espacios.
Es que el acuerdo tal y como está, explican en ambos espacios, no se trata de algo que este “con cimientos firmes” ya que todavía queda el trabajo sucio y “engorroso” por delante pero bajo la el paraguas de la máxima de “todos juntos” para derrotar al presidente Mauricio Macri.
El dato clave que terminó por acelerar esta definición fue lo que sucedió con las declaraciones públicas del intendente de Tigre, Julio Zamora, sobre la decisión de Massa de que sea excluido de los comicios y no pueda ir por la reelección para que en su lugar este la esposa de Massa, Malena Galmarini.
Al ver la situación que se comenzaba a generar con la propia tropa y los ruidos que no colaboraban, Massa y Fernández empezaron a hablar para su cierre final. “Hoy se puso sobre la mesa la necesidad de hacer una alianza formal, que los apoderados van a presentar mañana y se va a esperar si se suma alguien más”, expresó uno de los presentes en la charla de hoy en las oficinas de Massa.
Por estas horas todo se encamina a que de mínima habrá una PASO presidencial, que era lo que Graciela Camaño le recomendaba a Massa para así mostrarse como un aliado pero con capacidad de crítica contra el kirchnerismo. “Va a ser de abajo para arriba, pero para eso hay tiempo hasta el cierre de listas”, agregaron fuentes de Unidad Ciudadana.
Mañana será la inscripción formal, habrá un día de pausa y la rosca continuará el jueves.