Feliz en La Feliz. La gobernadora María Eugenia Vidal protagonizó un llamativo y curioso episodio en Mar del Plata, a donde en las últimas horas encabezó el anuncio de la construcción de un Metrobús en esa ciudad, junto al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el intendente, Carlos Arroyo.
Todo ocurrió luego del anuncio, con una clásica postal marplatense de fondo. El anuncio ya había finalizado y la mandataria se prestaba a la seguidilla de fotos oficiales. Todo ocurría con normalidad, hasta que ocurrió el episodio que llamó la atención.
Vidal saluda para la cámara como si a unos pocos metros tuviera una gran audiencia que la aclama. Sin embargo, otra foto muestra que la gobernadora le sonreía a la nada misma. Incluso, saludaba, levantando el brazo. Otra imagen, en cambio, muestra que en verdad no había nadie. No fueron pocos los que en las redes sociales cuestionaron a la mandataria.
Las dos fotos que generaron polémica y rechazo.
A metros de la gobernadora, sin embargo, ocurría un nuevo escrache, esta vez por partida doble: un grupo de maestros se instalaron en un parque cercano con carteles que reclamaban "Fuera Vidal", mientras que un hombre la insultó desde un balcón cercano, según publicaron medios marplatenses.
Lo cierto es que no es la primera vez que ocurre. En más de una ocasión fue el propio Mauricio Macri el que quedó “escrachado”. Le ocurrió durante un viaje en colectivo, supuestamente espontáneo, que en realidad fue una puesta en escena, en la localidad de Derqui, que incluyó micrófonos corbateros ocultos para el mandatario.
Macri, junto a Temer, saluda en la llegada al Palacio Planalto, en Brasil.
La imagen tomada desde atrás muestra que en verdad no había ninguna multitud.
También le ocurrió durante su visita a Brasil, donde se reunió con el presidente Michel Temer. Cuando arribó al país vecino, Macri aprovechó el momento de la foto oficial para levantar el brazo, como si se tratara de un saludo a un público que no existía.