13 Diciembre de 2016 20:02
La reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que llevó al fracaso la votación del Impuesto a las Ganancias fue intensa, amplia y hasta democratica.
Hablaron todos durante horas y se escucharon con respeto. Pero no se pusieron de acuerdo en nada: Por eso, no aparecieron las nueve firmas necesarias para discutir en el recinto mañana el proyecto aprobado la semana pasada en la Cámara de Diputados.
Yasky, Abal Medina y Micheli.
Juan Schiaretti rompió su alianza histórica con José Manuel De la Sota y tomó más distancia de Sergio Massa. El gobernador de Córdoba confirmó hoy en el Senado lo que ya había anunciado hace más de 10 días: los senadores de su provincia no van a acompañar el proyecto de Axel Kicillof y Sergio Massa.
Schiaretti fue uno de los siete mandatarios provinciales que advirtieron que no pueden prescindir de la recaudación que genera el Impuesto a las Ganancias.
Los gobernadores no quieren resignar recursos y ponen en duda que el proyecto de Diputados garantice ingresos suficientes para compensar lo que perderían. Si lo hacen por convicción o presión del gobierno, es materia de discusión. Pero no quieren saber nada.
Los senadores que representan a las provincias mineras como San Juan, Catamarca, La Rioja y Mendoza discrepan con Schiaretti pero también se oponen. Ellos sí temen que el proyecto de Diputados -que grava la minería- represente una pérdida de ingresos para sus provincias. ¿Por qué no le cobran al campo?, repiten.
Los sanjuaninos Ruperto Godoy y Marina Riofrío van a defender a la actividad que tiene a pulpos como Barrick entre sus principales exponentes más destacado. Por si con ellos no alcanza, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros también da el presente, a través de Marcelo Alvárez, para defender lo suyo.
"Este puede ser un mensaje a los inversores de falta de estabilidad fiscal para invertir en Argentina", sostiene Álvarez.
El gobernador Juan Manuel Urtubey, otro de los voceros del apoyo a la Casa Rosada, cuestionó el financiamiento elegido por la oposición peronista para reemplazar parte de lo que se resignaría con la baja de Ganancias. Se opuso a subirle las retenciones a la minería y advirtió que gravar los contratos de dólar futuro sería retroactivo y por lo tanto ilegal.
"Pensar que voy a financiar el consumo de los grandes centros urbanos dejando sin laburo a miles de personas es discutible", Urtubey
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No hubo acuerdo ni siquiera en el impacto real que tendría la aprobación del proyecto para el Estado. El titular de la AFIP, Alberto Abad, afirmó que -si se aprueba el proyecto de Diputados- el Estado nacional dejaría de recaudar $ 130.000 millones.
"En el proyecto oficial dejarían de pagar 600 mil personas y en el proyecto de Diputados dejarían de pagar casi dos millones", explica Abad
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Un rato después, el economista del Frente Renovador Aldo Pignanelli lo desmintió. "Hoy se recaudan el Impuesto recauda 100 mil millones anuales. ¿Cómo puede ser que por exceptuar al 10 % de los trabajadores se pierdan 130 mil millones?", se preguntó.
"El impuesto del 10 por ciento a las acciones que propone esta ley existe en la mayoría de los países del mundo", explica @AldoPignanelli1
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Otro momento de tensión se dio cuando en presencia de la CGT,la senadora del Movimiento Popular Neuquino Lucila Crexell le preguntó a Julio Piumato, del Sindicato de Judiciales, por qué los jueces no pagaban Impuesto a las Ganancias.
"¿Qué pensás de gravar a algunos jueces con ganancias y a otros no?", pregunta @LucilaCrexell a @JulioPiumato
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El dirigente sindical que había asistido a la reunión para reclamar y no para que lo cuestionen salió una vez más en defensa de los magistrados.
"Los jueces ganan bien y tienen buen pasar, pero no se hacen millonarios con su cargo: ningún trabajador debe pagar ganancias", dice Piumato
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Piumato afirmó que los jueces son trabajadores y que no se hacen millonarios.
Gobernadores, funcionarios y sindicalistas coincidieron en la necesidad de que los trabajadores dejen de pagar Ganancias. Pero algo quedó claro después de la jornada de discusión en el Senado: nadie quiere resignar fondos ni pagar Impuestos.
El kirchnerismo, gran enemigo de la baja del Impuesto a las Ganancias durante 4 años, ya no se opone. Al contrario, ahora apoya el reclamo de los sindicatos aliado con Massa. Pero la solución no llega porque no hay acuerdo.