Luego de anunciar que todos los integrantes de la Policía Bonaerense deberán someterse a estudios toxicológicos y que 7.000 efectivos tendrán que presentar sus declaraciones juradas, ahora la gobernadora María Eugenia Vidal prevé una nueva reforma en la cuestionada fuerza de seguridad. El objetivo es desplazar y pasar a retiro al menos a una decena de los 24 comisarios jerárquicos.
La gobernadora persigue el objetivo de un saneamiento de la fuerza de seguridad. Y en este contexto, el foco está puesto en evitar casos que puedan salpicar la gestión en un año electoral clave para Cambiemos en la Provincia. Un año atrás, Vidal había decidido reducir de 42 a 24 los jefes de la Bonaerense, en la búsqueda de achicar la estructura de comando.
En el plan ahora trabajan no sólo la propia gobernadora, sino su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y el jefe de Gabinete provincial, Federico Salvai. La decisión es que aquellos jefes policiales que sean desplazados pasen a retiro. En esa tarea trabaja por estas horas el titular de Asuntos Internos, Guillermo Berra, de máxima confianza de Vidal.
La decisión será anunciada en los próximos días, e incluye al menos a 10 jefes.
Según Perfil, el objetivo es que los nuevos jefes estén “lo más limpios posible”. Aunque desde la Provincia evitaron detallar quienes serán jefes que serán desplazados, uno de los que podría quedar desafectado es Fernando Grasso, superintendente de Región Capital, envuelto en un escándalo vinculado a la aparición de 36 sobres que tenían más de 153.700 mil pesos en la Jefatura Departamental de La Plata.
Por esa causa, además, hubo nueve comisarios detenidos y otro fallecido mientras se encontraba preso, en una muerte más que dudosa que aún no fue del todo esclarecida por la Justicia, a pesar de que abundaban las versiones. La semana pasada BigBang adelantó que el expediente por los sobres en la Bonaerense fue elevado a juicio oral.
Otra de las desplazadas en esta nueva “purga” sería Liliana Sivak, superintendente de la Policía Científica. No será pasada a retiro por irregularidades, corrupción o inconsistencias patrimoniales, sino por un dato que resulta llamativo: en Mar del Plata tuvo un local dedicado a la literatura erótica.
Días atrás, Vidal y Ritondo anunciaron otras modificaciones en la Bonaerense.
La semana pasada se confirmó que más de 7.000 policías de la Bonaerense deberán explicar su patrimonio. Ya se había incluido a los comisarios y jefes, pero ahora se apunta a aquellos efectivos y oficiales que combaten el narcotráfico. Por otro lado, anunció que habrá exámenes toxicológicos en toda la fuerza, a los que incluso deberá someterse el propio ministro Ritondo.
Durante ese acto, Vidal sostuvo “no es una purga”, y aseguró que desde que comenzó su gestión decidieron encarar un “plan de seguridad integral que tiene que ver con una reforma profunda en la Policía de la provincia de Buenos Aires”. En este contexto, también mencionó la reforma en el Servicio Penitenciario bonaerense como otro de los “hitos” en materia de seguridad.