Cada vez que asume un presidente lo hace con la impronta -y la promesa, muchas veces- de producir un cambio cultural, un cambio de paradigma. Pasó después de la década menemista y volverá a suceder cuando Cristina Kirchner deje el poder tras 12 años de kirchnerismo.
Tantos años en el poder de una misma persona o una misma idea, o concepto político, producen en la sociedad cambios tan profundos que se hace difícil volver a sintonizar la nueva frecuencia del gobernante de turno. Por eso BigBang propone un análisis sobre las posibles “transformaciones" que produciría el candidato naranja, Daniel Scioli, si alcanza la Presidencia.
Mirtha Legrand, una de las madrinas de Daniel Scioli, está siempre muy cerca de la pareja.
Si el 10 de diciembre llegase a asumir podría instrumentar cambios “culturales” significativos y, seguro, opuestos a los que hoy gratificarían al kirchnerismo duro. Es que Scioli y Cristina tienen profundas diferencias sobre cómo referenciarse a “lo popular”.
Por ejemplo, en el acto de asunción y en los festejos posteriores -para los que seguro se montará un gran escenario en la Plaza de Mayo- los cantantes y artistas invitados ya no serán Fito Páez, Fontova, Silvio Rodríguez o Ignacio Copani.
En ese hipotético festejo sobresaldrían el “Puma” Rodríguez, los Pimpinela y Ricardo Montaner. Y el gran cierre musical estaría a cargo de Nacha Guevara, entonando su famoso “No llores por mí Argentina”, de la opera Evita.
Lucía Galán, de Pimpinela, canta junto a Scioli en la previa de un partido. Detrás, su propia estatua.
El lugar en el mundo ya no será El Calafate, en Santa Cruz, donde pasa momentos de paz la presidenta Cristina Kircher. El refugio de Scioli estará a tan solo 400 kilómetros de la sede del gobierno, en Mar del Plata. Allí, como hace todos los años con su cumpleaños, cuando convoca a sus íntimos en el Hotel Provincial, encontraría el lugar para descansar entre amigos y familiares.
Luciano Pereyra. Lucía Galan, Lorena Scioli, Karina, Teresa Garbesi, el hermano Pepe y su esposa.
¿Habría también una reforma en los medios? Juan Alberto “El Muñeco” Mateyko, podría regresar a la primera mañana de Radio Nacional. Aquellos que más conocen al candidato aseguran que él es el destinatario de sus más profundos secretos sobre política. Casi no hay dudas de que Víctor Hugo Morales, tal como lo conocemos, pasará a un segundo plano. ¿O al ostracismo opositor?
Un almuerzo en el paisaje bucólico de La Ñata con Manuel Bandera y Nacha Guevara.
El escenario elegido para los eventos masivos dejará de ser el Diego Armando Maradona, de Argentinos Juniors, utilizado por La Cámpora y dónde Máximo Kirchner brindó su primer discurso político. El Estadio Único de La Plata se convertirá en el “palacio” de los actos sciolistas.
Un acto de presentación en la Policía Bonaerense en el Esatdio Unico de La Plata.
La Ñata, el complejo donde vive Scioli a orillas del Río Luján, en Tigre, se “mudará” a Olivos con todos sus personajes. Allí hay aún un quincho reformado por Carlos Menem que los Kirchner apenas usaron para un par de actos y para una sola conferencia de prensa. Si Scioli gana la Presidencia debe mudarse a Olivos por una cuestión legal. Es posible que quiera llevarse las réplicas en tamaño real de cera de Carlitos Tévez, Juan Perón y Evita y Ricardo Montaner. Hoy decoran el quincho de Tigre.
Marcelo Tinelli, amigo de años, junto a Scioli en La Ñata Futbol Club.
Posiblemente, la misma liturgia que celebra semanalmente en La Ñata se repita en Olivos. Allí en la residencia que usan todos los Presidentes, también habrá una enorme tele de LCD, pero no para mirar 678 -que posiblemente también pase a la historia- sino para que su entorno disfrute de sus participaciones en el programa de Marcelo Tinelli. Está claro que en la “reforma” sciolista de los medios habrá muchos más Osos Arturos que Barones, el cuestionado panelista del programa oficialista.
Lautaro Mauro, hombre del juego e íntimo de Tinelli y Scioli junto a Karina en el césped, antes de un partido.
También se podría jugar y especular con las preferencias gastronómicas del candidato. Fanático de la pastafrola, ¿la incluirá por ley como postre obligatorio en todos los comedores escolares? ¿Seguirá usando el naranja como color para identificar su gestión o lo cambiará por el obligatorio y azul y blanco? ¿Irá todos los días deseo Olivos hasta la Casa Rosada en lancha, como alguna vez hizo? Cuestiones sin respuesta, al menos por ahora...
No