La tratativa de la Ley de Alquileres en la Legislación General y de Presupuesto y Hacienda en el Senado está en un tire y afloje donde se discuten dos proyectos bastante disímiles y que tienen en el medio de la discusión a las personas que alquilan en el medio: el primero que había presentado el bloque de Juntos por el Cambio que buscaba sancionar la nueva ley tal y como se había aprobado en la Cámara de Diputados, y la opción del Frente de Todos, que propone cambios en la legislación sobre todo en cuanto a la renovación de los contratos de alquiler. El interbloque del Frente de Todos logró el miércoles imponer como dictamen de mayoría el proyecto que reforma la Ley de Alquileres.
Además, introdujo cambios a la iniciativa que fue sancionada a fines de agosto en la Cámara de Diputados, por lo que está para ser debatida en el recinto de sesiones a partir de la semana que viene. El punto en común que encontraron los espacios estuvo en la definición del plazo de seis meses para la actualización de los precios en el alquiler: punto medio entre los cuatro meses que proponía Juntos por el Cambio y los doce con los que iba el Frente de Todos.
Diferencias y similitudes entre los proyectos
Proyecto de la Ley de Alquileres del Frente de TodosPlazo mínimo de renovación de contrato: tres años Ajuste mínimo cada seis meses según el índice de Casa Propia Obligación de registrar contratos Elimina la posibilidad de adelantar alquileres Prohíbe contratos (y publicidad de propiedades) en dólares o en otra moneda que no sea la argentina Beneficios fiscales para propietarios
Proyecto de la Ley de Alquileres de Juntos por el Cambio
Plazo mínimo de renovación de contrato: dos años Ajuste mínimo cada cuatro meses según el índice que definan las partes, mejor dicho el propietario Quita la posibilidad de que el inquilino pueda registrar el contrato en AFIP Habilita la posibilidad de adelantar alquileres Permite contratos en dólares y en cualquier moneda extranjera Beneficios fiscales para propietarios
Qué opina el sector de inquilinos e inquilinas
Maximiliano Vittar, referente del Movimiento Inquilino Nacional en Córdoba, expresó a través de un comunicado que es “una muy buena noticia el dictamen de mayoría del Frente de Todos con unión federal porque implica un freno a esa media sanción de la Cámara de Diputados que tanto iba a perjudicar a las familias que alquilan”.
Sin embargo dijeron que no darán ni un paso atrás: “Si bien seguiremos insistiendo en que la forma de ajuste no debía modificarse, o en su defecto darle preponderancia al índice salarial, lo dictaminado hoy garantiza que vuelva el debate a Diputados donde se deberá ratificar estos cambios”.
Alquileres sociales, el artículo de la ley que está ya está vigente y del que nadie habla
Desde ese espacio, puntualizaron los petitorios para que la Ley de Alquileres sea justa para los y las inquilinas. Como punto clave pidieron que se declare el país en situación de emergencia habitacional para que se suspendan los desalojos, se congelen los precios de alquileres y que se prorrogue automáticamente los contratos hasta el 31 de diciembre de 2023.Proponen también la creación de la Secretaría Nacional del Alquiler, la reglamentación y lanzamiento del Programa de Alquiler Social y a la convocatoria de una Mesa Federal de Alquileres. Recordemos que el debate en comisión del proyecto de ley se llevó a cabo durante dos semanas, en las que los legisladores recibieron en extensas audiencias a los representantes de la cámaras de propietarios, así como a los inquilinos.
El dictamen de mayoría contó con las firmas de los legisladores que componen el Frente de Todos y del bloque Unidad Federal, que integra un grupo de peronistas que se separó del oficialismo a principios de año. Mientras tanto, Juntos por el Cambio firmó un dictamen de minoría para insistir con la sanción que salió de Diputados. De esta manera, la bancada opositora debería ganar la votación en el recinto si pretende que la nueva Ley de Alquileres sea sancionada de manera definitiva.
En qué está el proyecto de Alquileres Sociales
En medio del debate de la Ley de Alquileres, se realizaron las 1° Jornadas de Alquiler Social que organizó Hábitat para la Humanidad Argentina. Paula Celestino Ayala, directora adjunta de Desarrollo Institucional de esa organización, explicó que “una de las conclusiones de todas las mesas de trabajo fue que no es útil un plan único de alquiler social a gran escala, sino diferentes programas con las especificidades de la población a la que está dirigido". "Hay que desarrollar un abanico de herramientas y un diagnóstico previo para elaborar políticas óptimas”, sumó.En las jornadas estuvieron presentes representantes de Unión por la Patria (UP), Juntos por el Cambio (JxC) y La Libertad Avanza (LLA). Hay que recordar que la Ley 27.551 creó el Programa Nacional de Alquiler Social en el año 2020 y todavía no fue implementado. Es por eso que las Jornadas fueron importantísimas para llegar a puntos en común.
Juan Juri, vocero de Hábitat para la Humanidad Argentina, contó a qué puntos en común lograron llegar: “Entre los acuerdos centrales está en la necesidad de hacer una política de alquiler social, la necesidad de generar acuerdos público-privados y que sea el Estado el que encabeza esos acuerdos para que más personas y más argentinos tengan acceso a la vivienda a través de alquiler. También hay un acuerdo en todos los espacios de que las políticas habitacionales tienen que tender hacia incidir en la temática alquileres en general porque se trata de una forma de acceso a la vivienda cada vez más popular y que puede traerle beneficios a más personas”.
En cuanto a la participación estatal, Juri expresó: “Es necesario que el Estado esté ahí presente sobre todo acompañando a las familias, que por más que la macroeconomía se ordene, que por más que de inflación baje, van a seguir necesitando un apoyo para poder acceder a un alquiler”.
El vocero contó también que se llevó adelante un Grupo Promotor que como objetivo principal tendrá “confección y entrega del documento al nuevo gobierno que surja de estas jornadas”, y resaltó: “Se trata de una necesidad a nivel nacional, después cada ciudad, cada provincia tendrá sus particularidades. No es lo mismo una provincia donde hay pleno empleo, pero no hay déficit de habitacional por cuestiones turísticas, que ciudades más complejas como lo son las grandes capitales de Argentina”.
Es que las necesidades de los inquilinos son diversas dependiendo del sector social al que pertenezcan y hasta la provincia en la que vivan: “Una política nacional, pero que atiende las particularidades federales. Es decir, depende cada provincia pero también de la población: si estamos hablando de población en situación de violencia de género, probablemente la política alquiler social para esa población sea distinta que para por ejemplo de adultos mayores”. En el caso de que la iniciativa del oficialismo triunfe, el proyecto regresará en segunda revisión a Diputados. En la Cámara baja, entonces, los legisladores deberán optar por insistir con la sanción original o aceptar los cambios introducidos en el Senado.