No fue una mañana más para la primera dama Argentina Juliana Awada: la conferencia que llevó a cabo en el Centro Metropolitano de Diseño con su par Michelle Obama fue una bisagra en su vida pública: fue su debut político, donde manejó, por primera vez, una agenda propia con respecto a la de su marido.
Juliana Awada y su par, Michelle Obama.
Hasta ahora, el rol de Awada siempre estuvo fue el de compañía permanente de Mauricio Macri, sobre todo en los viajes oficiales, como el que hicieron al Vaticano o al Foro Económico en Davos. Madre, empresaria, modelo de belleza, pero ahora le puede sumar a su curriculum su rol político. Y la conferencia de hoy al mediodía tuvo como único objetivo que su figura consiga esa cierta autonomía política.
En este marco, la figura de Michelle Obama fue doblemente clave: por un lado, el reconocimiento mundial de la primera dama de Estados Unidos dio un marco de noticia internacional al encuentro, y por otro, la mujer de Barack es el modelo de primera dama al cual aspira el macrismo: perfil carismático, no tan alto como el Presidencial y con agenda social propia.
“Una no estudia para ser primera dama, por eso valoro mucho la charla que tuve con Michelle, ella me inspiró”, reconoció Awada cuando presentó a su colega estadounidense ante un centenar de adolescentes que escucharon el discurso inspiracional de Obama.
Juliana Awada escucha, muy emocionada, a Michelle Obama.
Juliana estuvo preparando a lo largo de dos semanas su encuentro con Michelle, y de la preparación fue clave la subsecretaria de Estado María Reussi. Su histórica asesora, que ahora forma parte del Estado, le ayudó a preparar su discurso, del cual colaboró también el equipo del Jefe de Gabinete Marcos Peña.
María Reussi (centro): aquí con Alejandro Gómez, actual ministro de Cultura de la provincia
de Buenos Aires.
Reussi fue la que la asesoró, la aconsejó y la acompañó en todo este proceso. Fue una especie de coach político para la primera dama, quien retomó sus estudios de francés e italiano, que sumará a su buen manejo del inglés.
La proyección internacional de Juliana Awada (y por ende de la gestión macrista) ya está en marcha: en abril será estará en la etapa de la edición europea de la revista Vogue, donde la compararon con otras figuras de la historia como Jackie Kennedy.
Macri y Awada viendo "Me casé con un boludo", la película de Adrián Suar.
Sin embargo, la agenda paralela que tuvo hoy durante la visita de los Obama a la Argentina ya la mostró como una persona con aspiraciones, con autonomía, donde el apodo “mujer adorno” no le calza para nada bien.