Después de cuatro años de divisiones, la CGT logró hoy sellar un proceso de unidad de las tres vertientes principales en las que permanecía dividida. Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo dieron un paso al costado para que asumieran Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
1649 congresales y 124 gremios de un total de 213 participaron del congreso que según los organizadores fue el más democrático en mucho tiempo. Sin embargo, contó con la ausencia de alrededor de 90 sindicatos que cuestionaron la falta de un programa político claro y la orientación de la nueva central.
Barrionuevo, Moyano, Caló -que se van- y Lingieri, el que cuida las obras sociales.
A la hora de los discursos de despedida, Moyano volvió a ser el más contundente. Dijo que la unificación de la CGT se produjo "para que los que nos gobiernan entiendan que los trabajadores no nos rendimos y al movimiento obrero no lo doblega nadie por mas que quieran asustarnos".
Y después agregó: "No tengan dudas que estos compañeros que asumen hoy la conducción van a poner todo lo que sea necesario para que los reclamos de los trabajadores sean escuchados, ese es el compromiso".
Los tres sectores sindicales repartieron las secretarías en busca de contentar a las distintas facciones de la dirigencia. La secretaría adjunta de la CGT quedó en manos del inoxidable secretario general de los estatales de UPCN, Andrés Rodríguez (UPCN), la secretaría gremial quedó para Pablo Moyano -el hijo mayor del líder camionero- y la secretaría de relaciones internacionales quedó para Gerardo Martínez, el siempre oficialista jefe de la UOCRA,que acompañó a Menem y a los Kirchner.
Francisco “Barba” Gutiérrez, de la UOM, Armando Cavalieri de Comercio, Facundo Moyano, Omar Plaini de Canillitas, Roberto Fernández de la UTA, José Luis Lingeri de Obras Sanitarias, Julio Piumato de Judiciales, Guillermo Pereyra de Petroleros, Amadeo Genta de Municipales, Víctor Santamaría del Suterh, Omar Maturano de La Fraternidad y Rodolfo Daer (de Alimentación) también tendrán una secretaría a su cargo.
Ausencias
Pese a los festejos por la unidad que se escucharon en el estadio de Obras Sanitarias, el Congreso de unificación estuvo marcado por la ausencia de unos 68 gremios encabezados por la UATRE de Gerónimo "Momo" Venegas, que no participaron del encuentro.
Los gremios sostienen que, de acuerdo al Estatuto de la CGT, "no se puede llevar a cabo la elección de un triunvirato, ya que dicha figura no está prevista en la Carta Orgánica", por lo que solicitan que el ministerio de Trabajo se expida sobre este Congreso "viciado de nulidad".
Gerónimo Venegas, uno de los ausentes. Dice que la nueva CGT es massista.
Además de la UATRE de Venegas, entre los ausentes se destacaron los peones de taxista de Omar Viviani y el poderoso sindicato de mecánicos, SMATA, -que lidera el ultracristinista Ricardo Pignanelli- la Unión Ferroviaria, y la Asociación del Personal Legislativo.
El momento de mayor tensión se dio en el arranque del Congreso cuando el líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, pidió la palabra.
El sindicalista que lidera la Corriente Federal de Trabajadores reclamó la convocatoria a un paro nacional antes de que comience septiembre. "Hay una posición mayoritaria para un triunvirato, pero no hay una apertura que contenga a todos los espacios. Nos quedamos en la CGT pero no aceptamos cargos", dijo.
Palazzo dijo que su grupo rechazaba los cargos que le habían ofrecido y todos los gremios que lo acompañaban se levantaron y se fueron del Congreso en medio de silbidos e insultos de varios sindicatos.