Opuesta por completo a dar el debate por la despenalización del aborto, la diputada Elisa Carrió insistió en las últimas horas en rechazar la apertura de la discusión parlamentaria prevista para hoy debido a que faltan pocos días para el inicio de Semana Santa. La legisladora y los diputados de la Coalición Cívica que le responden no asistirán al plenario de comisiones.
No es la primera vez que la diputada rechaza el proyecto que el gobierno de Mauricio Macri habilitó debatir un mes atrás y que fue presentado en los primeros días de marzo. Incluso, semanas atrás ya había reclamado que “por respeto a las creencias religiosas de muchísimos argentinos” no se debata debido a que “hay muchísimos argentinos, cristianos, musulmanes, judíos, que están viviendo en este momento un tiempo sagrado para todas las religiones”. “No podemos violentar para dividir”, remarcó.
En aquel entonces, Carrió se refería al “tiempo sagrado” que transcurre para los cristianos con la cuaresma y para la religión judía con el pésaj. Ahora, Carrió insistió en dejar pasar la Semana Santa y una vez que pasen las Pascuas sus legisladores estarían dispuestos a dar el debate, según Clarín.
Carrio no está contenta con la decisión de Macri.
“En el momento en el que haya que darlo daremos nuestras razones, tenemos todo el año para hacerlo, pero empezar a tratarlo esta semana parecería una violación a los principios de tolerancia y pluralidad que exige un Estado democrático”, disparó Carrió en las últimas horas, en un texto enviado al presidente de la comisión de Legislación Penal, Daniel Lipovetzky (PRO), en la que consideró además que sería un “agravio” para “millones de judíos y cristianos”.
El diputado sostuvo que es “entendible” el argumento de Carrió. Sin embargo, la reunión de esta tarde en el plenario de comisiones tiene como objetivo delinear cómo será el cronograma de cara al debate, que de verdad comenzará el 10 de abril. En el encuentro de hoy se buscará establecer cómo será la metodología de trabajo.