12 Julio de 2023 17:09
Cuanto todo parecía indicar que el tenso cruce que tuvieron Cristina Fernández con Mauricio Macri a través de Twitter por la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y la política energética en Argentina, la vicepresidenta volvió a referirse sobre el tema y habló del cómo accionó la multinacional Repsol en YPF, mostrando gráficos y porcentajes, y aclaró: “No todo es blanco o negro”.
Todo comenzó cuando Macri se adjudicó una de las obras más importantes de Argentina en las últimas décadas, diciendo: “en 2019 dejamos la licitación lista y el financiamiento preparado. Solo tenían que avanzar. En lugar de eso, tuvimos discursos rimbombantes sobre soberanía, autoabastecimiento e independencia” y además de ello, apuntó directamente contra el “kirchnerismo”. Pero lejos de quedarse callada, la ex presidenta, le respondió mediante un tweet, en el cual adjuntaba las cifras gastadas, todas las obras ejecutadas por ellos y lo poco -y mal- que hizo el gobierno de la oposición. En la misma línea, retrucó: “Ahora se entiende por qué su mamá lo castigaba por mentir”.
Y es que claro, lejos de quedarse callado, el ex presidente de Boca, le respondió por la misma red social y argumentó que “su gobierno y el de su marido fueron desastrosos en energía, los peores de la historia”. Mientras tanto, nombró diferencias entre lo bueno y lo malo de cada gobierno, quien hizo qué y le devolvió la chicana por la madre. “Y no se meta con mi madre, vicepresidenta, que fue una buena madre”, cerró.
Aun así, cuando se podía dar por finalizado el cruce, la madre de Máximo y Florencia Kirchner volvió a instalar el tema de la política energética en Argentina y llamó a “reordenar el debate” en torno a las empresas privadas y públicas y lo extranjero y lo nacional.
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“Tal cual lo planteábamos el domingo en Salliqueló, en ocasión de la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, quiero compartir algunos gráficos que demuestran la política predatoria que tuvo la multinacional Repsol en YPF desde que ésta última se desnacionalizó. Miralos atentamente... sirven para repensar y reordenar el debate social por encima de los clichés... donde lo privado es mejor que lo público o lo extranjero mejor que lo nacional... y viceversa. No todo es blanco o negro”, escribió.
Entonces, en base a lo dicho por Macri, que aseguró que el Gasoducto llegó “tres años tarde” y le “costó a la Argentina más de 5000 millones de dólares”, la vicepresidenta respondió que en el gobierno de Juntos por el Cambio “nunca hicieron nada por YPF y Vaca Muerta, sino que incluso votaron en contra de su recuperación en el año 2012”. De esa manera, demostró a través de gráficos cómo perjudicó a YPF el ingreso de Repsol a la compañía. “Desde que Repsol ingresó a la compañía su producción de petróleo se rejudo prácticamente a la mitad. Desde 1997, la producción de YPF-Repsol se redujo en un 44%”, dice.
Entre 1997 y 2011, las restantes compañías invirtieron en el país y expandieron su producción, algo que YPF-Repsol no lo hizo. De hecho, redujo su participación en el mercado en casi ocho puntos conceptuales. En el año 1997, el 58% de las restantes compañías lo hicieron, mientras que YPF-Repsol solo se encargó en un 42%. Mientras que en el 2011, los porcentajes fueron aún más adulterados: las restantes compañías invirtieron en un 66% e YPF lo hizo en un 34%.
Y a raíz de ello, la falta de inversión condujo a una contracción en la producción gasífera por parte de YPF-Repsol, por lo cual entre 1997 y 2004 la producción aumentó en un 33% y casi el mismo porcentaje fue el que disminuyó en los años siguientes, que fue del 38%. Pero esas no fueron las únicas conclusiones, sino que también, por lo mismo, YPF-Repsol redujo su participación en el mercado en más de 11 puntos porcentuales y además, significó una enorme disminución en las reservas de petróleo a partir del 2001, que llegaron hasta un 50% inferior. Entre otras cosas, también marcó diversas problemáticas como lo fue con el gas. La contracción de reservas comprometió la soberanía energética de Argentina, a tal punto de que fueron reducidas en más del 55%.
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En cuanto al dinero, desde el año 2003, las ventas de YPF-Repsol crecieron un 113% en dólares, logrando duplicar sus ventas a través del aumento de sus previos en lo que significó desde aquella fecha hasta el 2011. Aun así, la contracción de la producción se produjo en un contexto de elevada rentabilidad de la empresa. Entre 1997 y 2002, la utilidad neta prometió anualmente 858 millones de dólares, mientras que desde 2003 en adelante, fue de 1434 millones.En tanto al aumento en el nivel de rentabilidad, no se tradujo en un incremento de la inversión, pero sí de los dividendos abonados: se triplicaron desde 2003. Aunque a partir de 2007, YPF expandió su nivel de endeudamiento iniciándose el vaciamiento final de la empresa. En los últimos cuatro años, el nivel de endeudamiento de la empresa fue más elevada que el doble de lo que era.
Aquel vaciamiento ejecutado por Repsol en YPF, vulneró la soberanía energética que había alcanzado Argentina tras décadas de inversiones y multiplicó las importaciones de combustible por 11 entre los años 1995 y 2011. En 2011, el nivel de importaciones de combustibles, que eran 9397 millones de dólares, casi que igualó el saldo comercial del país que se encontraba en 10.347 millones.
En consecuencia, la política de vaciamiento ejecutada por Repsol en YPF, implicó por primera vez en 17 años un saldo comercial en materia de combustibles deficitario que ascendió en 2011 a los 3029 millones de dólares. Por eso mismo, la reducción en el saldo comercial en materia de combustibles entre 2006 y 2011 fue del -150%.
