20 Marzo de 2017 19:30
En los albores del kirchnerismo, de su cantera nació el eslogan de la burguesía nacional. Tan redituable como inviable, la camada de empresarios nacionales que Néstor y Cristina Kirchner auparon en el poder los acompañó hasta la puerta del cementerio y siguió de largo.
Marcelo Mindlin fue uno de los más destacados entonces y acaba de demostrar ahora que -Gobierne quien gobierne- siempre juega primero.
Mindlin, miembro destacado de la "burguesía nacional" con la que soñó el kirchnerismo.
La semana pasada Mindlin se quedó con IECSA, la compañía que Ángelo Calcaterra quería vender desde que su primo se convirtió en presidente. Con esa operación, estimada en unos US$ 60 millones, le sacó las papas del fuego al arquitecto que la oposición señaló hasta hoy como supuesto testaferro de Macri.
Mindlin, en enero, en la Bolsa de Nueva York. Fue a tocar la campanita.
Calcaterra ya emprendió sus vacaciones con un viaje a Italia que se extenderá por al menos 10 días. A su regreso, dice, se dedicará a los negocios con Crearurban pero sin contacto con el Estado.
Dueño de Pampa Energía, Edenor y Transener, Mindlin sumará ahora una constructora a lo que fue hasta hoy su negocio principal: la generación, transmisión y distribución de energía a más de 2,9 millones de clientes en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.?
Mauricio Macri todavía no lo dijo, pero considera a Mindlin un ejemplo a seguir. Lo mismo podría decir el empresario que se quedó con la empresa de su primo. El Presidente lo benefició de manera inaudita con el tarifazo que reemplazó los descomunales subsidios del kirchnerismo por el mazazo en el bolsillo de millones de usuarios con escaso margen de negociación.
Calcaterra logró desprenderse de IECSA por US$ 60 millones. ¿Vendió barato?
Las eléctricas perciben gracias al aumento de tarifas lo que antes recibían con los subsidios. Pero ahora, les cuesta menos acceder a esos fondos millonarios. Todo es más estable, no precisa del tira y afloje con el gobierno de turno ni depende del humor del Presidente: la transferencia es directa y constante.
No fue lo único que ganó en los últimos 15 meses: en mayo del año pasado, puso U$S 890 millones y anunció que se quedaba con los activos de Petrobras en Argentina. En octubre ganó una licitación para construir un parque eólico de 100 megawats en Bahía Blanca en el que invertirá US$ 250 millones. Además, se benefició con la condonación de deudas que las eléctricas tenían con el Estado y se ahorró 1200 millones de pesos.
Versátil socio mayoritario de Electroingeniería en Transener y de Joe Lewis en Edenor, el primo del ex canciller Héctor Timerman tiene ahora 15.000 empleados y un holding que -según su cotización en Bolsa- hoy vale nada menos que US$ 3.800 millones. Aunque muestra una fortaleza envidiable, la enorme mayoría de sus obras dependen del Estado.
Mindlin escucha a María Eugenia Vidal en Bahí Blanca, en noviembre pasado.
La avanzada de Mindlin desembarcó la semana pasada en las oficinas de Calcaterra en Puerto Madero. Allí estarán durante uno o dos meses hasta que puedan completar la mudanza. Mindlin mira Buenos Aires desde el piso 23 de un edificio legendario que perteneció a Gregorio Pérez Companc, en Maipú 1. Hoy Pampa Energía ocupa 22 de esos pisos, queda 1 que podría ser destinado a la ex IECSA.
Mindlin sumó 3 mil empleados de IECSA y ahora tiene 15 mil.
La compra que Mindlin le hizo al primo del Presidente coincidió con dos momentos: la necesidad del clan Macri de conjurar la ofensiva opositora sobre el conflicto de intereses que acompaña a la familia presidencial como si fuera su sombra. Y el vencimiento de una cláusula que el comprador habría firmado con Eduardo Elsztain cuando abandonó IRSA -la firma de la que fue ejecutivo y accionista durante 15 años- para no meterse en los negocios inmobiliarios.
Cuando el kirchnerismo arribó al poder, Mindlin se quedó con el Grupo Dolphin y se independizó de Elsztain. Con la llegada del macrismo, el dueño de Pampa Energía decidió volver a las fuentes.
Para ahuyentar fantasmas de un pasado que no le pertenece, el empresario que conoció a Elsztain en el Colegio Nacional Buenos Aires le cambiará el nombre a la firma que fue de los Macri. Pasará a llamarse Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico (SACDE), con reminiscencias de SADE, la constructora de Pérez Companc que -como SIDECO, de los Macri- fue emblema de la patria contratista.
Mindlin, interlocutor privilegiado de Julio De Vido en el primer kirchnerismo. Y de Kicillof después.
La presidirán su hermano -dos años menor- Damián Mindlin en el rol de CEO y el financiero Raúl Warat que estará a cargo de la reorganización del equipo de ejecutivos.
"Marcelo ya supero la barrera de sonido. Compra barato y vende muy caro. Tiene plata y es dueño. No le importa quién gobierne", le dijo a BigBang uno de los directivos de la empresa que se entendió bien con el kirchnerismo y ahora se amolda al macrismo.
Mindlin secundó a Elsztain durante 15 años. Ahora vuelve a las fuentes.
Mindlin heredó 40 obras que Calcaterra tenía en marcha con el sector público y el sector privado. Su primer emprendimiento será el desarrollo de viviendas de lujo en una manzana que está detrás del Museo Malba. Allí, construirán un edificio de 33 pisos en los que el metro cuadrado cotizará (sic) entre US$ 10.000 y 12.000.
Mindlin ya anunció que se va a presentar en todas las obras públicas que pueda. Capacitados para llevar a cabo cualquier obra, no tienen los impedimentos que tenía el primo del Presidente. Cualquier época le sienta bien cuando se trata de hacer negocios.