Alberto Fernández fue escoltado este mediodía por el precandidato y jefe de Gabinete, Agustín Rossi, en la presentación de la Mesa Nacional de Integridad y Transparencia, y aprovechó para picantear la interna del Frente de Todos al hablar de la corrupción de los gobiernos anteriores y destacar la transparencia de su gestión.
En una semana en la que la interna de Juntos por el Cambio está más caliente que nunca, Fernández se encargó de hacer lo propio con la coalición gobernante y relevó la charla que mantuvo con el presidente de un laboratorio: "Me dijo: 'Hace mucho que estoy en este rubro y es la primera vez que un gobierno no me pide plata'”.
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“Eso me llena de satisfacción. Sé que mis funcionarios son los que hacen eso. No dejo de pensar en que esto que ocurre en nuestro Gobierno debe ser una regla permanente para el futuro de la Argentina”, señaló y agregó que por ese motivo “le subió mucho la vara” a la próxima administración.Fernández dijo en público lo que desde hace meses sostiene puertas adentro, cada vez que realiza una suerte de evaluación de su gestión: "Podrán decir muchas cosas, pero no tenemos ni una sola denuncia por corrupción".
“Hay un presidente y funcionarios que se van igual que como llegaron. No nos hemos enriquecido, no enriquecemos a nuestras familias; no somos amigos de los empresarios, no entregamos obras a nuestros amigos”, manifestó el mandatario sobre su gestión.
Durante el acto, que realizó en Casa Rosada, el jefe de Estado prometió que cuando termine su mandato el 10 de diciembre va “a mandar a todos los diarios” su declaración jurada de bienes. “Nunca nadie cuestionó nuestra ética y nuestra moralidad”, aseveró en cuanto a la administración que él conduce.
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“Sobre el final de mi mandato voy hablar de algo que dije desde el primer día: la necesidad de tener un Estado eficiente. No hay espacio para la corrupción; no es algo tolerable; es algo absolutamente intolerable”, destacó.También, remarcó que en Casa Rosada nunca se realizaron gestiones para influir en las decisiones del Poder Judicial. “Nunca nos entrometimos en la Justicia, sí quisimos cambiarla, proque la Justicia funciona muy mal”, admitió y puso de ejemplo que no se pueda conocer “cuáles son los bienes y el patrimonio de los jueces”.