El discurso de no hay plata que impulsó los primeros meses de mandato de Javier Milei parece haber quedado lejano en relación a lo que se vio de su Gobierno en estos casi nueve meses de gestión. Es que mientras que para las y los trabajadores y las y los jubilados el ajuste golpea con todo, el presidente realizó una decena de viajes internacionales en los que gastó 2.278.127.901,13 pesos, lo que equivale a más de 9.713 jubilaciones mínimas de este mes. Los 8.468.876,95 pesos diarios que usó el economista libertario en estas travesías para, entre otras cosas, apoyar candidatos de ultraderecha por el mundo, salieron 100 por ciento de la tuya.
Y si esta cifra puede parecer exorbitante y contundente, peor sería si se calcularan al precio ilegal y no el oficial, los 1.592.973,52 dólares que utilizó en estas situaciones el mandatario. En ese caso, los pesos ascienden a 2.845.640.647,37, y el gasto diario a 10.578.589,76. Allí las jubilaciones mínimas, de acuerdo a los 234.540,23 pesos de septiembre, llegarían a 12.132. Sí, parece mentira pero en estos viajes gastó 1.011 años de haberes mínimos de las y los abuelos que trabajaron toda su vida.
Es que la tradición viajera de Milei se pudo ver desde los primeros días de gobierno, cuando fue al Foro Económico Mundial de Davos. En esa oportunidad gastó 36.457.666,54 pesos, y hasta se animó a comprarse recuerdos, como un peluche de perro de raza San Bernardo y una llavero con la bandera suiza, de acuerdo a lo que informaron en Data Clave.
El siguiente constó directamente de un recorrido que contempló Israel y la emblemática foto frente al Muro de los Lamentos, el Vaticano, e Italia, donde se encontró con la primera ministra Giorgia Meloni. En total en esa oportunidad se fueron 105.138.924,69 pesos de las arcas públicas.
Luego tocó por primera vez Estados Unidos (EE.UU), su destino favorito. Lo hizo para participar de la cumbre republicana y ultraderechista conocida como Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), en la cual estuvo el 23 y 25 de febrero. El viaje lo hizo a través de una aerolínea comercial -sería una de las últimas veces que lo hiciera- y tuvo un costo de 38.023.927,81 pesos.
Al país de su "amigo" Donald Trump volvió en abril y mayo. Allí se sacó el gusto y lo recorrió con mucha más predisposición. Florida, Texas y California, son algunos de los estados por los que estuvo. En esa oportunidad se reunió por primera vez con el dueño de Tesla, el magnate Elon Musk. 65.147.591,45 pesos de esos gastos fueron por su último vuelo comercial, y 39.750,95 dólares extra del uso de vuelos privados. En ese viaje también se habilitó el uso de la flota presidencial, que tuvo un costo de 71.526.830,05 pesos y 197.791,62 dólares más.
Tras el circo que fue a hacer con la extrema derecha estadounidense, hizo lo propio para Vox en España, en el polémico viaje en el que desgastó la relación con el presidente Pedro Sánchez, representante de una asociación comercial estratégica para el país. Supuestamente el objetivo era presentar el libro El Camino del Libertario en el auditorio del Diario La Razón, pero hizo muchas cosas más y gastó 78.564.889,61 pesos y 92.354,93 dólares.
De cara a su visita a El Salvador y Nayid Bukele, en el marco de su segunda asunción presidencial, el mandatario antes pasó por EE.UU. y estuvo en la Universidad de Stanford de San Francisco. También se reunió con el dueño de Meta, Mark Zuckerberg. Sacar a lucir el avión presidencial en esa travesía dolió 66.163.009,59 pesos y 208.866,91 dólares.
Cuando fue al G7 el 13 de junio, invitado por Meloni en Italia, aprovechó para pasar por la Cumbre por la Paz que había organizado el premier ucraniano Volodimir Zelensnky. La "jodita" salió 108.392.374,86 pesos y 185.578,04 dólares. A la semana volvió a Europa para reunirse con la alcaldesa de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, además de hacer dos escalas. Una en Alemania, donde se vio con el canciller Olaf Scholz. El otro en República Checa, donde recibió un premio de un "Instituto Liberal" de prestigio poco comprobable. Por ende hay que agregar 102.787.077,22 pesos, 138.629,11 dólares y un módico extra de 4.135,80 euros.
El gasto más duro lo hizo cuando fue a Sun Valley del 12 al 14 de julio. De acuerdo a lo expuesto por la Jefatura de Gabinete, ese periplo tan costoso significó una reducción de las arcas públicas de 33.344.750,50 pesos y 376.000 dólares redondos. Cerquita en cuanto a números estuvo cuando fue a la inauguración de los Juegos Olímpicos en París, un viaje en el que se fueron 25.278.668,66 pesos y 343.600 dólares.
Cuando fue a Camboriú, Brasil, para verse con su amigo Jair Bolsonaro -y a pasar papelones oficiales en relación al presidente Luiz Inacio Lula da Silva, a quien insultó para luego disculparse- gastó 13.690.962,99 pesos y 8.660,29 dólares. Mientras que en su viaje a Chile, realizado "en una aeronave de la Presidencia de la Nación" sumó 9.955.839,51 en moneda nacional y 1.741,67 en verdes.