27 Abril de 2016 09:39
Cuando Leonardo Fariña conoció Punta del Este en el verano del 2011, no sólo puso sus ojos en la modelo Karina Jelinek, sino también en la estancia "El Entrevero". Era un tiempo en el que, con la protección del empresario kirchnerista Lázaro Báez, negocios y romances podían llevarse bien de la mano. Cinco años más tarde, el "valijero", despechado, comenzó a hablar y su declaración propició el embargo del campo, hoy a nombre de una sociedad manejada por Daniel Pérez Gadín.
El Entrevero, una estancia de 152 hectáreas, fue comprada en 2011 por Daniel Pérez Gadín.
Así es como mientras el juez federal Sebastián Casanello ordenó ayer allanar 64 propiedades de Báez en Santa Cruz, la jueza uruguaya Adriana de los Santos solicitó en simultáneo el embargo del campo de 152 hectáreas que, tal como indicó Fariña durante una de las cámaras ocultas del ciclo Periodismo para todos, estaba a nombre del contador de Lázaro.
La peor semana de Lázaro Báez: allanamientos en Santa Cruz, embargo en Uruguay.
Las negociaciones de la compra, registrada el 10 de agosto de 2011 en la Dirección General de Registros del país vecino por US$ 14 millones, tardaron seis meses. En ese tiempo se compraron sociedades inactivas, se crearon otras, se desplazaron intermediarios y se sumaron otros, hasta quedar la Estancia El Entrevero en manos de Pérez Gadín.
Leonardo Fariña: confesiones de un arrepentido
"Son tan ignorantes que lo pusieron a título personal", reveló Fariña a Jorge Lanata el 14 de abril de 2013. Y, según pudo averiguar El Observador, de Uruguay, su denuncia coincide con los papeles del registro.
No era ficción: la Justicia de Uruguay comprobó que los dichos de Leonardo Fariña eran ciertos.
Fariña, ahora arrepentido ante la Justicia, primero se había mostrado despechado ante Lanata porque Báez lo había sacado del negocio. Es que Maximiliano Acosta, socio del "valijero", había comprado el 23 de febrero de 2011 una sociedad inactiva, Traline SA, para luego firmar el 15 de marzo un boleto de compra venta con el dueño Walter Kobilanski.
La estancia uruguaya se suma a los 25 campos que Lázaro Báez tiene en Santa Cruz.
Quizás por desconfianza, quizás por su inesperada popularidad al mostrarse como el novio de Jelinek, con quien se casó el 28 de abril de 2011, lo cierto es que Báez decidió apartarlo tanto a él, como a su socio de todos los negocios. Incluso de la por entonces inminente compra de El Entrevero. Pero, para eso, necesitaba una nueva sociedad.
Embargado: la pista de Lázaro Báez
Así es como el contador Pérez Gadín constituyó el 31 de mayo de 2011 Jumey SA. Mientras, le pidió a su mano derecha, Oscar Osvaldo Guthux, que reemplazara el 22 de junio al socio de Fariña en la presidencia de Traline SA, para que a su vez le cediera el primero de agosto el boleto de compra venta a Jumey SA.
Según la Justicia de Uruguay, "El Entrevero" es propiedad de Daniel Pérez Gadín.
A Kobilanski pocó le importó que el pase del boleto de compra venta se haya realizado entre dos sociedades que compartían el domicilio fiscal en la misma calle: Treinta y tres 1374, oficina 307. El dueño de la Estancia deseaba los US$ 14 millones prometidos por los allegados de Báez.
"Son tan ignorantes que lo pusieron a título personal, reveló Leonardo Fariña.
Finalmente, Pérez Gadín y Kobilanski firmaron la escritura el 10 de agosto de 2011. Todos contentos, hasta que la Justicia de Uruguay inició en 2013, a partir de la denuncia pública de Periodismo Para Todos (PPT), una causa por el presunto delito de "lavado de dinero". Lázaro Báez ni Pérez Gadín declararon, pero hoy están presos en Ezeiza.