El presidente Mauricio Macri confirmó hoy que durante este año el Gobierno endurecerá su discurso y sus acciones contra los menores y los inmigrantes que cometan delitos.
En la conferencia de prensa que ofreció en la Casa Rosada, Macri dijo que debe darse un debate "constructivo" sobre la creación de un régimen penal juvenil, a tono con la discusión que se generó por la muerte de un menor en Flores a manos supuestamente de un adolescente de 15 años.
En la misma línea, el Presidente subrayó también la importancia de la inmigración pero indicó que, también, "por falta de acción, no se puede permitir que el crimen siga eligiendo a la Argentina como un lugar para delinquir".
"Hemos ido sufriendo un avance sistemático del delito y de la violencia. Tenemos primero que reconocer lo que nos pasa; negarse a discutir las soluciones sería un enorme error", dijo el jefe de Estado.
Macri recordó que hace pocos días “menores mataron a palos a un abuelo” -en referencia al hombre de 87 años asesinado en la localidad bonaerense de Villa Ballester- y también “lo que pasó con Brian” Aguinaco, el chico de 14 años que falleció baleado durante un robo.
Sobre ese caso, en el que el adolescente acusado fue enviado por un juez de Menores a Perú, para que quede bajo la tutela de sus abuelos, el Presidente dijo que fue "seguramente la solución posible, pero dejó con un sabor amargo a todos", y agregó que "esto nos obliga a encontrar otras soluciones, otras herramientas".
Brian con su madre, en el aeropuerto de Ezeiza, cuando se fugó a Brasil.
Sobre ese punto, la Asociación por los Derechos Civiles advirtió que "la complejidad del problema no se reduce a una cuestión represiva, o a una decisión meramente etaria, sino a la discusión sobre el funcionamiento de un sistema de fondo, vinculado a la condición de las instituciones y políticas estatales que hacen a la protección, contención y formación de menores, en especial, aquellos en situación de mayor vulnerabilidad social: el entorno de los actuales institutos de menores y centros de adicciones; la reformulación de las escuelas secundarias, entre otros".
"Nos merecemos ese debate y espero que sea constructivo, lo mismo que con la inmigración", subrayó Macri en la conferencia de prensa que brindó pasado el mediodía en la Casa Rosada y recordó que es hijo de inmigrantes.
Para comenzar a discutir un régimen penal juvenil, el Gobierno convocó la semana pasada a una comisión en la que participaron más de 80 invitados encabezados por los ministros de Justicia y de Seguridad, Germán Garavano y Patricia Bullrich.
Los ministros en la conferencia de prensa, luego de la primera reunión.
El Presidente sostuvo que la Argentina "necesita seguir recibiendo inmigrantes, pero también, por falta de acción, no podemos permitir que el crimen siga eligiendo a la Argentina como un lugar para delinquir".
Macri argumentó que, en materia inmigratoria, se debe "actuar preventivamente" y añadió que quien posea antecedentes penales “acá no es bienvenido”.
En cuanto a los presos extranjeros en la Argentina que una vez cumplida la mitad de su condena pueden ser enviados a sus países de origen, el presidente expresó: "No podemos tardar ocho años, es una locura" y dijo que ese trámite debería completarse en "semanas".
La referencia de Macri es al del caso del narcotraficante peruano Marco Antonio Estrada González, condenado dos veces, y que fue detenido en diciembre último acusado de seguir con la venta de drogas.
Según la Dirección de Migraciones, Estrada González después de haber cumplido su segunda condena por narcotráfico se instaló en un barrio privado de Ezeiza, pero no pudo ser expulsado del país.