07 Febrero de 2018 11:30
El fiscal federal Germán Moldes solicitó que se le coloque una pulsera de control electrónico al ex vicepresidente Amado Boudou, luego de que la Sala de feria de la Cámara Federal porteña ordenara la excarcelación en enero pasado, en la causa por enriquecimiento ilícito por la que fue detenido a principios de noviembre.
A pesar del pedido, el fiscal federal evitó apelar la excarcelación que le concedió a Boudou la Sala de feria. El ex funcionario se encontraba detenido por orden de dos jueces, en el marco de dos expedientes distintos: uno por enriquecimiento ilícito y otro por irregularidades en la rendición de facturas por un viaje al exterior cuando era ministro de Economía.
Ocurre que si bien los camaristas lo beneficiaron con la excarcelación, no coincidieron respecto a cómo debía ser su condición fuera del penal de Ezeiza. El juez Leopoldo Bruglia había votado por colocar una tobillera electrónica, mientras que su par Eduardo Farah sólo definió una caución juratoria. Un tercer magistrado, Rodolfo Pociello Argerich, votó del mismo modo que Farah.
El fiscal solicitó que el ex vicepresidente sea controlado con una tobillera electrónica.
Por esa razón, Boudou se encuentra desde hace casi un mes en libertad absoluta, sin ningún tipo de dispositivo electrónico que controle sus movimientos. Con el fin de la feria judicial, Moldes apeló ante la Cámara Federal de Casación, para que revise esa decisión. Según Clarín, calificó de arbitraria e impropia la decisión de los camaristas.
Para el fiscal se deben tener en cuenta la “multiplicidad de causas judiciales en su contra y la posible pena en expectativa a la que se encuentra el imputado”, y que por eso se debe “fijar un medio distinto de caución o imponer el uso de un dispositivo electrónico de control”, que según el fiscal “constituirá una medida eficaz para asegurar el cumplimiento de las obligaciones que eventualmente pueda imponerle el Tribunal”.
Amado Boudou fue excarcelado en las causas por enriquecimiento ilícito.
Para Moldes, la tobillera es el método más conveniente para “asegurar el resultado perseguido”, que es “lograr la efectiva realización del juicio”. “Falta precisión, relación directa y análisis integrado de los hechos relatados con lo resuelto”, agregó Moldes, quien indicó que el juramento bajo palabra “no parece suficiente garantía para una situación como la que aquí se ventila”.
“¿Cuántas veces hemos visto que alguien jura por Dios y la Patria y sus actos posteriores ofenden a la Divinidad y a todos los argentinos? Otras veces - a todos nos toca - juramos amor eterno y terminamos afeando nuestra confiabilidad demostrando una memoria flaca o ingrata”, señala en otro tramo.
