Bajo la consigna “Ni un peso menos al Garrahan”, la comunidad del hospital convocó a un nuevo abrazo simbólico para el miércoles a las 11, a fin de reclamar ante el “incumplimiento en el envío del presupuesto” por parte del Gobierno porteño.
El pasado 23 de septiembre se llevó a cabo el primer “abrazo simbólico” al Garrahan.
En un comunicado, autoridades y médicos del hospital pediátrico expresaron que la medida se dispone “a casi un mes del inicio del reclamo y tras distintas acciones que pusieron de relieve la problemática presupuestaria”.
“En este tiempo hemos realizado un abrazo que reunió a más de 1.200 personas, le hemos planteado el problema al ministro de Salud de la Nación y a los diputados nacionales, que se mostraron muy receptivos y hemos logrado la adhesión de la sociedad a través de las redes sociales y de un petitorio con casi 40 mil firmas”, agregaron.
Sin embargo, aclararon que aún “no hemos conseguido una respuesta favorable de parte del Gobierno de la ciudad, que es quien tiene que brindar una solución concreta al problema”. Vale recordar que el anterior “abrazo” había tenido lugar el 23 de septiembre pasado y participaron legisladores, representantes de ONGs y gremios.
Como ya había adelantado BigBang en su nota, el Hospital Garrahan atiende a 420 chicos con cáncer por año y por sus instalaciones pasa un tercio de los niños que sufren esa enfermedad en todo el país.
Los pacientes que se atienden y sus familias en el centro médico se sumaron al reclamo.
Por ese motivo, el Garrahan construyó un nuevo Hospital Oncólogico de Día: 4800 m2 destinados a consultorios externos y un sector especial para quimioterapia, que están listos y debieran inaugurarse en noviembre. Pero hay una traba que impide la inauguración de la sala en el tiempo previsto y su normal desarrollo: el recorte presupuestario.
La construcción del nuevo centro oncológico del hospital. El recorte presupuestario impide inaugurarlo.
Autoridades, profesionales, trabajadores y padres de niños internados en el Garrahan, denunciaron que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires viene aplicando sucesivos recortes presupuestarios que ponen en peligro los servicios prestados. Este recorte no permite nuevos nombramientos, ni equipamiento técnico. Es decir, el lugar es una elegante cáscara vacía, pero no hay médicos para ver a los chicos, ni equipos para atenderlos.
“En el 2014 recortaron $113 millones, en el 2015 fueron $226 millones y el 26 de agosto se enviaron $114 millones menos de la partida de recomposición salarial de los 3.200 trabajadores
Adriano Jaichenco, Auditor General de la C.A.B.A., precisó: “Estamos consternados por el nuevo ajuste hospitalario dispuesto por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2014 recortaron $113 millones, en el 2015 fueron $226 millones y el 26 de agosto se enviaron $114 millones menos de la partida de recomposición salarial de los 3.200 trabajadores. Con la reducción de esos $426 millones, el hospital tiene que paralizar obras previstas. La preocupación es mayúscula y, a partir de este recorte, estamos viviendo una crisis muy fuerte”.
“Sin la partida completa que le corresponde a la Ciudad no se podría realizar la apertura del centro integral del paciente oncológico, especialmente para aquellos niños que requieren de alta complejidad
“Los fondos para la construcción de este sector del hospital salieron de aportes privados: una familia salteña y la Fundación Nuria, que es española. Ahora se tiene que acoplar al presupuesto del Garrahan y, si recortan, es imposible trabajar. Lo que pedimos firmemente es una salud pública que permita atender a los chicos”, agregó.
Aldo Haimovich, Jefe de Terapia Intensiva, advirtió que sin la partida completa que le corresponde a la ciudad “no se podría realizar la apertura del centro integral del paciente oncológico, especialmente para aquellos niños que requieren de alta complejidad”, y apuntó que tampoco se tendría la posibilidad de “realizar todos los trasplantes de médula ósea para poder así reducir la actual lista de espera”.
Aldo Haimovich, jefe de Terapia Intensiva, advirtió: “Queremos que todos los niños reciban la misma atención”.
“Para nosotros la equidad es que todos los niños tengan la posibilidad de recibir la atención que necesitan más allá de su lugar de origen o sus posibilidades económicas”, concluyó.
Diferentes voces, como la del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien tildó a Macri de “inmoral” y de “no importarle nada lo que le pasa a los pibes”, se alzaron a partir de esta situación, pero por el momento nada varió. Lo que motivó, en definitiva, que se haya convocado a este nuevo “abrazo simbólico” para el próximo miércoles.