09 Marzo de 2017 08:40
El frente judicial de Daniel Scioli y los ex integrantes de su gabinete podría complicarse. El fiscal Álvaro Garganta tendría probado varios delitos en la creación de diez cooperativas “fantasmas” a través de las cuales se habrían desviado fondos públicos mediante la compra de herramientas y materiales de construcción a la firma Magaro S.A., que nunca se concretaron.
Scioli deberá declara el 16 de marzo en La Plata.
Entre otras pruebas, el fiscal se valió de los testimonios de al menos tres representantes de las cooperativas que ante la Justicia aseguraron que las firmas en las actas de solicitud de “Subsidio” no coincidían con las suyas, y que fueron adulteradas. Otros dijeron que nunca recibieron los materiales que figuraban en las facturas y que no pagaron los montos detallados en ellas.
La Justicia tiene en la mira $ 8.850.000 que la jefatura de Gabinete bonaerense entregó a diez cooperativas de trabajo a través del programa “Soluciones Ya”, que por entonces estaba dirigido por el ex ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio. Con esos fondos debían comprarse materiales para realizar trabajos de reparación y construcción en diferentes municipios.
En 2009 se otorgaron 4.050.000 millones a nueve cooperativas, y al año siguiente otros $ 4.800.000 millones más a otras cinco. El fiscal dice tener las pruebas para demostrar que los subsidios se utilizaron como una forma de desviar fondos que podrían haberse utilizado para la campaña presidencial de Scioli.
Garganta tendría probado los delitos de desvío de fondos.
La firma beneficiaria de esos contratos fue Magaro S.A., perteneciente a Daniel Roberts, empresario amigo del ex Gobernador. Las operaciones se realizaron, pero los equipos y materiales jamás se entregaron, y ahora esta causa complica a los procesados: Aparicio y al dueño de la polémica ferreteria.
Testimonios claves
En el escrito con el cual Garganta procesó a varios de los ex funcionarios sciolistas, al cual BigBang accedió, se enumeran irregularidades que comprometen a los responsables del programa estatal, y que podrían tocar de cerca a Daniel Scioli como cabeza del estado bonaerense.
Al menos seis de las nueve cooperativas fueron creadas el mismo día y apenas unos meses antes que se aprobaran los subsidios. El acta de constitución de esas asociaciones está certificado en la misma fecha pese a que se realizaron en diferentes localidades de la Provincia de Buenos Aires. Las anomalías continuarían.
Aparicio, ex ministro de Desarrollo Social, se desempeña como titular de "Soluciones Ya".
En seis cooperativas, la firma de los titulares en la “Solicitud de Subsidio” no coincide con la del “Acta de Constitución” de la asociación, supuestamente certificada por un funcionario de gobierno. Garganta cree que el acta de constitución de las cooperativas fue firmada por autoridades bonaerenses y no por los verdaderos representantes.
En este sentido, los titulares de las cooperativas “Dinamismo El Ceibo”, “Tercer Milenio” y “Nuevo Mundo Limitada” afirmaron que no reconocieron sus firmas.
Por otra parte, Omar Marcelo Orrino, “de Nuevo Mundo”, Mario Alejandro Arias, de “Tercer Milenio”, Paulino Gil, de “Dinamismo El Ceibo” y Gómez Carlos Daniel, aseguraron que ellos no efectuaron ninguna compra a la empresa Magaro S.A. y que las mismas eran confeccionadas desde “Soluciones Ya”.
Arias agregó en su declaración que su cooperativa no manejó dinero y que "jamás recibió los materiales que se detallaron en la factura, ni abonó el dinero que en ella se detalló. “Si me acuerdo que un día vinimos a la calle 6 y 53 de La Plata y firmé un montón de cosas mucho antes que nos paguen”, sostuvo.
Garganta, tiene en la mira a Scioli, Aparicio y Roberts.
Garganta considera probado que Aparicio se encargó de “crear” las cooperativas, entregar los subsidios y luego quitarles el manejo de dinero para dirigirlo hacia Magaro S.A., empresa con la cual tenía un acuerdo previo para que fuera el aportante de las facturas de compras nunca concretadas.
Los subsidios, en la mira
Las fechas y los días no tienen sentido. La pesquisa determinó que la aprobación de los subsidios retornó de Fiscalía de Estado a Jefatura de Gabinete el 4 de noviembre de 2009 e ingresaron a la Unidad Ejecutora del programa “Soluciones Ya” el 9 de noviembre.
El fiscal entiende que ese día Aparicio realizó algo difícil de creer: en apenas unas horas recibió los presupuestos de las 9 cooperativas, los evaluó y llegó a la conclusión de que el precio estaba acorde al mercado y los aprobó.
Del análisis de esos presupuestos se desprende que nunca se detalló que obras se iban a realizar con la compra de las herramientas y, además, las nueve cooperativas hicieron el mismo presupuesto y exigieron idénticos materiales al mismo precio. Esto, para Garganta, demuestra que fueron confeccionados por “Soluciones Ya” y no por las cooperativas.
Además, se le cuestiona a los funcionarios la decisión de que los materiales fueran adquiridos en La Plata, donde tenía sus bases Magaro S.A., si algunas de las cooperativas se encontraban en Mar del Plata, Berazategui, Avellaneda, Lincoln, La Matanza, entre otros. La distancia provoca gastos innecesarios.
Magaro S.A.
La firma de la polémica habría tenido un papel clave en el entramado de supuesto desvío de dinero: generó las facturas con las que se justificaron las supuestas compras, aunque no lo hizo sola. Eduardo Otero y Asociados S.R.L, E4 Sociedad de Responsabilidad Limitada y Runner S.R.L, efectuaron el 30 por ciento de las facturas.
La empresa de Roberts efectuó las facturas entre junio y julio de 2009, antes del otorgamiento del subsidio a las cooperativas, que se efectuó en diciembre de ese año. Garganta se preguntó cómo es que el empresario amigo de Scioli sabía que le iban a asignar la compra. Por eso el fiscal entiende que esta firma se aseguró la recepción de los montos.
Sorprende el aumento de facturación de la empresa de un año al año, ya que en 2008 la firma registró ganancias por $31.732 anuales y en 2009 recibió las onerosas compras de las cooperativas con el dinero estatal.
El desvío de fondos pudo haberse utilizado para financiar la campaña.
Un empleado de Roberts, Lautaro Manca, tenía un poder firmado por seis de los representantes cooperativistas para depositar en las cuentas de las cooperativas los cheques librados por el gobierno provincial con motivo de subsidios. Así, Magaro S.A., además de ser la firma que vendió los materiales, intervino en el otorgamiento del dinero.
Este sitio se comunicó con el entorno de Aparicio y Roberts, y aseguraron que “darán las explicaciones necesarias” ante la Justicia.
