La decisión del presidente Alberto Fernández de recortar un 1,18 puntos porcentuales la coparticipación que recibe la Ciudad detonó la relación entre la Casa Rosada y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero dejó abierta, según pudo reconstruir BigBang, la puerta a una negociación que se dará en el Congreso con el proyecto del Presupuesto 2021 que será, finalmente, lo que determine si hay espacio para una relación normal entre jurisdicciones o no.
Es que en el decreto con el cual se oficializó la quita se dejó abierta la puerta de negociación para que se establezca una forma de compensación con el Presupuesto. “Establécese que, a partir de la aprobación por parte del Honorable Congreso de la Nación de la transferencia de las facultades y funciones de seguridad en todas las materias no federales ejercidas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la correspondiente asignación de recursos en el marco de lo previsto por el artículo 75 inciso 2 de la Constitución Nacional, la participación que le corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por aplicación del artículo 8° de la Ley N° 23.548 y sus modificaciones, se fijará en un coeficiente equivalente al uno coma cuarenta por ciento (1,40%) sobre el monto total recaudado por los gravámenes establecidos en el artículo 2° de la citada ley”, sostiene el segundo articulo del mencionado decreto.
Cerca de Rodríguez Larreta consideran que ese artículo habilita a que se discuta en el Congreso un método de compensación. No así la coparticipación debido a que, como dictamina la ley que la rige, es necesario que todas las provincias se pongan de acuerdo en querer debatir y modificar ese esquema para que pueda tratarse en el Congreso lo que lo convierte en una de las pocas leyes en el país que necesita del acuerdo previo de todas las jurisdicciones para ingresar al Congreso.
“Esto interpretamos que quiere decir que la parte que nos manden por la transferencia de la Policía va a ir por otro lado, por el Presupuesto, no por la coparticipación”, le dijo a BigBang una alta fuente oficial de la Ciudad. Pero hecha la ley, hecha la trampa. Es que la clave estará, y por consiguiente será el detonante final o el intento de recuperación de la relación, en cómo se contabilicen esos fondos y la forma de su transferencia.
Es que al ser por Presupuesto, es decir una partida, puede establecerse un monto fijo en vez de un porcentaje y de ahí quedar atado a cada negociación presupuestaria anual o bien a las ampliaciones que además se dan esporádicamente. Lo mismo a ser, debido a los superpoderes con los que cuenta la administración de Fernández, modificables por re asignación de partidas presupuestarias de la Jefatura de Gabinete.
En ese contexto, la idea que tiene el equipo de Larreta es que se defina por goteo, como sucede con la coparticipación, por parte del Banco Nación. Es decir que lo que pretenden negociar son transferencias pautadas por un porcentaje fijo y no un monto fijo. “Así es muy complicado que te encuentres con sorpresas”, agregó la misma fuente.
La decisión de la rebaja de la coparticipación generó un fuerte impacto en los diferentes partidos políticos de la Ciudad, que en los últimos días remarcaron su posición al respecto. Además del rechazo del PRO, la medida contó con un fuerte repudio por parte de la filial capital de la Unión Cívica Radical (UCR) que en un fuerte comunicado respaldó la decisión de Rodríguez Larreta de ir a la Corte Suprema con el reclamo.
Además de considerar como inconstutucional la medida, desde la UCR remarcaron que no es el camino el elegido por el Presidente para buscar sacar adelante al país en el medio de la pandemia del coronavirus.
“La decisión fue inconsulta, unilateral y a las claras improvisada. No es ese el camino que necesitamos para sacar a la Argentina adelante. Hace muchos años que la UCR propone restablecer el diálogo como método de resolución de los conflictos del país y como estrategia para alcanzar acuerdos sobre los problemas aún sin resolver. Esa mirada se manifiesta, en el caso de la Ciudad, en la vocación que mostró el Jefe de Gobierno desde el inicio de la pandemia de trabajar cooperando y coordinando las decisiones que hubo que tomar. Y, más allá de lo que otros hagan, vamos a seguir abonando esa idea”, sostiene uno de los puntos más fuertes de comunicado.
“La UCR tiene una larga historia de luchas a favor de la federalización de la Argentina, pero esta decisión no fortalece al federalismo, esta decisión fortalece la concentración y la discrecionalidad. Si realmente hubiera una decisión, como dicen los fundamentos del decreto, de federalizar recursos, de hacer una distribución más equitativa, ¿por qué no se distribuyen esos recursos en las 22 provincias restantes? ¿Por qué todo a la provincia de Buenos Aires? Porque la excusa es falaz. El principio central del federalismo es la autonomía de las provincias, y esta decisión violenta la autonomía de la Ciudad. Y vamos a defenderla, porque así defendemos los intereses de nuestros vecinos, el sistema federal argentino y la Constitución Nacional”, concluye el documento.
Asimismo, el Frente de Todos también emitió una declaración con respecto a la rebaja de la coparticipación. “La decisión que tomó el Presidente de la Nación no es más que la corrección de un mal cálculo que afectó los ingresos que el Estado Nacional destina a todos los argentinos y argentinas, cuando la gestión de Mauricio Macri aumentó esa alícuota por decreto de 1.4 al 3.75% a menos de un mes de haber asumido, aunque en el 2018 la redujo al 3.5%”, sostiene la misiva firmada por los legisladores porteños que componen el bloque de ese espacio.
“Hoy casi la mitad de la recaudación de la Ciudad de Buenos Aires en concepto de Ingresos Brutos proviene de la contribución de los bonaerenses que llegan a diario a trabajar al distrito, dato que muestra lo que la pandemia no ha hecho más que confirmar: la necesidad de construir políticas integrales para toda la región del AMBA”, agregaron.
Esta tensión entre los diferentes bloques se plasmó en la sesión del jueves cuando en un peculiar momento el kirchnerismo tuvo que retirarle el apoyo en plena votación a un proyecto que ellos mismos habían presentado y pedido tratar. Es que en el medio de la sesión, desde el bloque de Vamos Juntos y UCR/Evolución quisieron aprobar “el rechazo y preocupación” al decreto con el que se rebajó la coparticipación, pero no consiguió los 40 votos que eran necesarios para tratarlo sobre tablas.
La sesión continuó y el legislador del Frente de Todos, Juan Manuel Valdés, presentó un proyecto de su autoría en el que se planteaba el rechazo a la situación que se vivió en la quinta de Olivos con efectivos armados de la Policía de la provincia de Buenos Aires rodeándola. Rápido de reflejos, el vicepresidente primero de la Legislatura, Agustín Forchieri, vio la oportunidad de lograr que se apruebe el proyecto que anteriormente fue rechazado.
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¿Cómo? Con el reglamento interno de la Legislatura citó dos artículos (246 y 247) que lo habilitaron a incluir, votación mediante, cambios en el texto que se tenía en discusión y por ende se agregó el rechazó al decreto. La bronca del kirchnerismo fue tal que abandonaron la sesión cuando se votaba el proyecto que habían presentado ellos mismos.