29 Noviembre de 2023 11:36
Javier Milei llegó de Estados Unidos con la motosierra bajo el brazo y no tuvo reparo en responsabilizar a la gestión de gobierno de Alberto Fernández por la grave situación económica que atraviesa el país, en un enrarecido clima de transición. A esto se le sumó el reclamo de varios gobernadores de las provincias por el riesgo de no poder pagar sueldos y el medio aguinaldo, a quienes el libertario contestó: "Corten otros gastos y paguen".
Un ejemplo es Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, que explicó: "Estamos todas las provincias muy parecidas. Acá hay un problema importante que surge con la decisión del oficialismo en la campaña, de hacer política con recursos provinciales. Hago referencia a la baja de impuestos que afectaron a la coparticipación de impuestos. Eso implica que nos falta prácticamente una masa salarial y eso complica el pago de sueldos y aguinaldos. Estamos muy preocupados por esta situación".
Sin más le pasó la pelota al gobierno peronista en una serie de entrevistas brindadas a varios medios de comunicación ni bien bajó del avión, que lo llevó a negociar con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), principal acreedor argentino en la gestión de La Libertad Avanza. Tras ese viaje que calificó como "muy bueno", confirmó que el ministro de Economía de su gestión será Luis "Toto" Caputo" que hasta el momento no emitió palabra.
Ante la pregunta sobre cómo se pagarán los aguinaldos, Milei respondió con otra pregunta: "¿Acaso no somos un país federal? ¿Las finanzas de las provincias no son responsabilidad de las provincias?" Y siguió: "Qué culpa tengo yo del desmadre de la administración anterior y de lo que han hecho los gobernadores. No es culpa mía", advirtió.
Haciendo una comparativa entre las finanzas domésticas de un hogar argentino, Milei ejemplificó cuestionando qué hace un ciudadano cuando se queda sin plata: sigue gastando o deja de consumir. Para terminar la idea dejó clara su postura: "Emitir dinero es irse de caño. Es lo mismo" y aclaró: "Es crear un impuesto no legislado, lo cual es una aberración con una distribución del ingreso que golpea con más violencia a los que menos tienen. Será momento de sincerar las cosas y decirlas cómo son".
Respondiendo directamente a los gobernadores dijo: "Los que plantean este problema porque no quieren tocar la propia serán los responsables ante la sociedad de generar un desastre hiperinflacionario que será el peor de la historia", expresó severamente y resaltó: "Y con el agravante de que estamos partiendo de niveles de pobreza e indigencia peores que en el 2001″.
Retóricamente preguntó: "¿Quieren continuar con esta irresponsabilidad? Ese es el resultado. La respuesta es que hay que poner los números en orden" Y sin mediar ninguna negociación ordenó: "La respuesta es corten otros gastos y paguen los salarios", contundente terminó: "No hay más plata".
Milei sabe que se enfrenta a uno de los virajes más extremos en cuanto a la economía y políticas sociales. Desde que asumió ya dijo que recortaría los ministerios de 19 a 8, busca que se reduzca el Estado en su máxima expresión y buscará privatizar "todo lo que se pueda privatizar".
Pero claro, el deseo de Milei se verá tergiversado por la realidad de los ciudadanos argentinos: aquellos que se quedarán sin puestos de trabajo, los que no puedan comprar alimentos y no podemos olvidar a aquellos que se quedan sin prestaciones sociales.
Al ver el cuadro completo, Milei sí ratificó una solución: "La única billetera que está abierta va a ser para la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por si en el proceso en el que reordenamos la economía tiene impactos negativos en el plano social para darle contención a los caídos", dijo en lenguaje bélico y siguió: "Pero eso no quiere decir que estemos relajando el objetivo del equilibrio fiscal, sino que son otras las partidas que se van a ajustar. El equilibrio fiscal no es negociable".
Estanflación y caos: quién se hace cargo
El libertario está cubierto por un manto de voluntad popular o al menos es eso lo que él percibe: "El mandato ha sido claro, no existe registro histórico en la historia de la humanidad de que haya ganado un candidato que en su programa diga que va a ajustar".
Después de estos dichos reafirmó: "Y no existe un consenso tan grande en la sociedad, hoy más del 80% de la sociedad avala de que tiene que haber un ajuste. En todas las reuniones que tenemos sorprende eso, el hecho de haber dicho la verdad de manera brutal, cruda".
De nuevo, miró al ala peronista: "El kirchnerismo en estos 20 años se ha caracterizado por ser muy sensiblero en esta materia", dijo y explicó: "El salario promedio de los argentinos es de USD 300, y los desalmados de los liberales de los '90 era de USD 1800. Es decir que hoy, el salario promedio de los argentinos sería de 1.800.000 pesos. Los números mandan".
Una de las obsesiones de Milei es bajar la inflación. Dijo que para 2025, el fantasma inflacionario acabará desapareciendo en Argentina, pero antes de esto... habrá que sufrir: explicó que la primera etapa de su gobierno se verá afectada por altos niveles de inflación producidas por la gestión de gobierno de Fernández.
Muy convencido, el libertario mano derecha de Mauricio Macri aseguró: "Va a haber una estanflación, porque cuando hagas el reordenamiento fiscal eso va a impactar negativamente en la actividad económica".
Bombita: según el diccionario económico de "Expansión", la estanflación es una "situación económica en la que se dan tres condicionantes: una elevada inflación, un incremento en los precios de consumo y un crecimiento económico reducido, nulo o negativo". Agrega: "Se trata de uno de los problemas económicos más complejos de resolver porque las medidas para paliarlo son contradictorias: por un lado, interesa controlar la escalada de precios, y por otro, reactivar la economía para que haya crecimiento controlando los tipos de interés; todo ello mientras aumenta la cifra de desempleo entre la población activa".
Milei se tomó el tiempo para explicar su idea: "La inflación está jugada, ¿por qué? Porque tiene que ver con lo que hiciste hace dos años. La inflación va a seguir alta porque es el resultado del descalabro que hizo este Gobierno".
En cuanto a la cifra de la inflación dejó claro: "Estamos creando todos los mecanismos para detener la emisión de dinero para que en un lapso de entre 18 a 24 meses terminar con la inflación", dijo sin dudar y recalcó: "Esa es la evidencia empírica del caso argentino. La convertibilidad, que funcionaba bajo esa misma regla, tardó 20 meses".