Se terminó la luna de miel. Después de diez meses de ajuste y pérdida de poder adquisitivo, la aprobación sobre la gestión de Javier Milei sufre su cuarto mes de caída. ¿El dato que surgió en las últimas semanas? El desencanto por la administración libertaria alcanzó incluso a los votantes que respaldaron a La Libertad Avanza en el ballotage con Sergio Massa.
Según un reporte elaborado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la UBA, el 29% de los que votaron al candidato libertario en la segunda vuelta se arrepienten de haberle dado su apoyo. Pero eso no es todo, en las últimas semanas, el las medidas de ajuste que lleva adelante el Gobierno nacional pasaron a ser de las principales preocupaciones que hoy no dejan dormir a los ex libertarios.
Al desplome de la imagen del presidente, se le suma ahora la desaprobación hacia la administración libertaria: sólo el 35% de los consultados mantiene su apoyo a Milei, mientras que el 65% restante rechaza por completo las medidas que lleva adelante el Gobierno.
"El nivel de aprobación de la gestión de gobierno de Milei se ha derrumbado en este último mes. En todos nuestros estudios anteriores, la aprobación se situaba en promedio entre el 54% y 50%; es decir que ahora ha experimentado una caída de 15 puntos".
La soltada de mano de los votantes de Milei se profundizó con fuerza en las últimas semanas. "En nuestros estudios previos, entre un 12% y 15% afirmaba estar arrepentido. Hoy escaló al 29%".
Mientras que durante la campaña electoral la inflación era una de las preocupaciones principales de los argentinos, el incremento de la pobreza se encuentra hoy entre lo que más alarma a la sociedad. Le siguen las medidas de ajuste y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
¿Qué le preocupa ahora al electorado de Milei? La inseguridad, corrupción, narcotráfico, inflación, pobreza, funcionamiento de la Justicia y las medidas de ajuste de Milei.
En tanto, para quienes votaron en segunda vuelta a Unión por la Patria, la pobreza se ubica en primer lugar, seguida por bajos salarios, recesión económica, funcionamiento de la Justicia, endeudamiento externo, corrupción y falta de trabajo o desempleo.