27 Septiembre de 2018 13:03
El índice de pobreza se ubicó en un 27,3% en el primer semestre de este año, lo que implica un alza de1,6 puntos porcentuales respecto de la medición anterior del segundo semestre de 2017, cuando arrojó un 25,7 por ciento. Por otro lado el índice de indigencia fue de 4,9%, informó esta tarde el Indec.
De esta manera, se cumplen los pronósticos que anticipó el propio Mauricio Macri a principios de septiembre cuando indicó que "con esta devaluación la pobreza va a aumentar".
Los porcentajes presentados indican que, durante el primer semestre de 2018 1.777.249 de hogares se encuentran debajo de la línea de la pobreza, los cuales incluyen 7.581.118 personas.
En lo que respecta a la indigencia son 344.009 hogares los que se encuentran bajo esa línea, esto incluye a 1.357.923 personas.
Evolución de los índices de pobreza e indigencia.
En lo que refiere a las zonas, fue la del noreste con un 21,4% la que mostró mayor incremento, seguida por rl noroeste con 21,4%, el Gran Buenos Aires con 19,9%, la Pampeana con 18,8% y la Patagonia con 15,3 por ciento.
Dado que el índice refiere sólo al primer semestre de este año, la devaluación del peso de los últimos meses y la escalada inflacionaria aún no se ven reflejadas. Por esto, es de suponer que la tasa de pobreza volverá a subir entre dos puntos y dos puntos y medio en el segundo semestre del año, ubicándose alrededor del umbral del 30 por ciento.
Proyecciones previas
Todos los pronósticos privados adelantaban esta suba. Desde el el Observatorio de la Deuda Social de la UCA habían anticipado meses atrás que la pobreza se incrementaría en torno al 33% este año, convirtiéndose en una de las peores situaciones de la última década.
En marzo pasado la pobreza había tocado 25,7 por ciento.
“La indigencia estructural en Argentina, por lo menos en los últimos 10 años, ronda entre el 5% y el 6%: 2 millones de habitantes no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria”, indicó Salvia comparando dicha situación con lo vivido en la época del ´90. “Este mismo patrón se repite en la pobreza estructural, la cual en los mejores momentos económicos, no baja del 25 por ciento”.
En el mismo semestre del año pasado, el 28,6% de las personas estaban debajo de la línea de la pobreza, y entre ellos, 6,2% eran indigentes. Para el segundo semestre, el índice había bajado al 25,7% y la indigencia al 4,8% de la población.
En la última oportunidad el Presidente se jactó del índice que se dio a conocer en marzo y que arrojó una caída de casi un 3%, lo que le sirvió para vanagloriarse de su gestión.