22 Diciembre de 2015 08:55
“Paguen los salarios o vendan la empresa”. Así se lo había exigido el viernes pasado la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, a los hermanos Rasic por el conflicto laboral en Cresta Roja. Cinco días después, el conflicto continúa de la peor manera: Gendarmería desalojó a los trabajadores que cortaban la Autopista Riccheri para protestar por los despidos.
La Gendarmería finalmente desalojó hoy de la Autopista Riccheri a los trabajadores de Cresta Roja.
La historia de Rasic Hermanos bien podría ser la de la Argentina reciente. La empresa tiene dos plantas de faena de los pollos Cresta Roja en Ezeiza y granjas de reproductores en los alrededores. De su funcionamiento dependen 3.500 trabajadores. La empresa abastece al 13 % del mercado avícola local.
El sector comenzó a ser subsidiado en 2008 para que los precios de los productos no se dispararan por la “pelea con el campo”. Antes de la crisis, Cresta Roja faenaba 400 mil pollos por día, aumentó su producción un 50% y en el 2012 vivió un boom inédito: las exportaciones avícolas alcanzaron los 271 mil toneladas, superando las 189 mil de carne vacuna.
Eran los tiempos en que la empresa tenía un 30% más de empleados y faenaba 400 mil pollos por día.
La Venezuela chavista formó parte de uno de los intercambios más productivos a través del Fideicomiso Néstor Kirchner, por el cual la Argentina le vendía pollos que el chavismo pagaba un 42% más que el precio de mercado, por una extraña tasa de riesgo ante eventuales demoras en los pagos, Las ventas a ese país son la que justificaron los millones en subsidios para la producción avícola. El problema comenzó cuando empezaron a caerse los acuerdos de compra y se terminaron los contratos por la crisis económica en la que entró ese país. Y la sobreexpansión de la empresa comenzó a convertirse en eu problema.
Con los valores de la carne por las nubes, la Presidente comenzó a estimular el consumo de pollo.
Desde entonces habría recibido $ 26.000 millones en subsidios, pero, sin embargo, tendría problemas para pagar $ 40 millones mensuales de los salarios. Según el expediente judicial al que habrían tenido acceso Clarín y La Nación, la empresa habría comenzado a perder plata en 2011 para finalmente pedir la convocatoria de acreedores en 2014.
El Estado la habría subsidiado por $ 26.000 millones, pero la empresa tiene problemas para pagar salarios.
Con las deudas a la AFIP, Anses y Banco Nación, el Estado se transformó sin quererlo en el mayor acreedor de Rasic Hermanos. Por eso, la Justicia le ordenó al concejal quilmeño, el kirchnerista Daniel Gurzi, intervenir desde septiembre la empresa.
Antes, el ex gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, continuaron subsidiando a la empresa para que el conflicto no terminará de explotar durante la campaña en la que el kirchnerismo finalmente perdió la Nación y la Provincia.
“No van a perder sus fuentes de trabajo”, insistió el viernes María Eugenia Vidal. “Esta semana hicimos un depósito para que (la empresa) tenga continuidad”, explicó la flamante gobernadora bonaerense. Sin embargo, los trabajadores hoy fueron desalojados de la Autopista Riccheri. Algo no se cumplió.