Las pericias realizadas por el crimen de Bastián Nehemías Escalante Montoya, el nene de 10 años que recibió dos disparos en medio de un enfrentamiento entre un policía de civil de la Bonaerense y un grupo de motochorros en Wilde, revelaron que las únicas vainas servidas halladas en el lugar pertenecen al agente Juan Alberto García Tonzo. Además, determinaron que en las cámaras de seguridad no se observa que los delincuentes hayan disparado.
El pequeño volvía de su club, en bicicleta, con su mamá al lado. Una vuelta como cualquier otra. Sin embargo, a pocas cuadras de su casa se toparon con la escena del terror: dos delincuentes quisieron robar una moto y el policía que se encontraba de civil los espantó a los tiros causando que madre e hijo queden en el medio del tiroteo.
Las cámaras de seguridad de la cuadra captaron el momento en que la madre intentó escapar con su hijo, sin embargo el chico recibió dos disparos: uno en el omoplato izquierdo y otro en la cervical derecha. En las últimas hora se dio a conocer un detalle de la investigación que lo cambia todo. El peritaje balístico realizado por la Policía Federal determinó que las ocho vainas servidas encontradas en la escena fueron disparadas por García Tonzo.
El efectivo no solo enfrentó a los delincuentes, sino que ahora para la Justicia fue el policía de civil quien hirió y mató a Bastián el pasado 10 de julio. La investigación está en manos del fiscal del caso, Juan Ignacio Colazo, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N°2 del Fuero de Responsabilidad Juvenil del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, quien determinó la responsabilidad del policía al recibir las pericias de balística.
Por el momento, el oficial se encuentra detenido bajo el cargo por homicidio cometido con arma de fuego en exceso de la legítima defensa. Esto se determinó luego de revisar las camas de seguridad y confirmar que los motochorros no abren fuego, sino que escapan a pie cuando él comenzó a disparar. "Es una pistola semiautomática de acción simple y doble, calibre 9x19 mm (9mm Luger), marca Bersa, modelo TPR9, con numeración serial 13-J84797″, detalla el informe del fiscal.
Al mismo tiempo, precisó que "las vainas servidas individualizadas como N°1, 2, 3, 4, 5, 6, 8 y 15 han sido percutadas por dicha arma de fuego". Sumado a esta pericia, el fiscal indicó que otras cámaras de seguridad permitieron observar que en ningún momento los delincuentes abren fuego contra el agente, si no que todo lo contrario, escaparon del lugar a pie cuando el efectivo comenzó a disparar. En estos momentos, el oficial está imputado por el delito de homicidio cometido con arma de fuego en exceso de la legítima defensa. Sin embargo, Matías Morla, abogado de la familia de Bastian, anticipó que pedirá el cambio de carátula.
Según el defensor, en este caso no hubo exceso de legítima defensa: "En las imágenes se puede apreciar que los ladrones se fueron corriendo y el policía, dominado por la ira, les seguía disparando por la espalda y solo frenó cuando su cargador se agotó".