El juez federal Ariel Lijo procesó por lavado de dinero a Héctor Capaccioli y Sebastián Gramajo, dos de los ex recaudadores del Frente para la Victoria, en la causa que investiga la recaudación de la campaña electoral de 2007, cuando Cristina Kirchner compitió acompañada por Julio Cobos por la presidencia.
Además, están involucrados cuatro empresarios que figuraron como aportantes de esa campaña electoral. Se trata de Néstor Lorenzo, Carlos Torres, Solange Bellone y Gabriel Brito. La duda está puesta sobre una suma de 886 mil pesos de origen presuntamente ilícito con el objetivo de disimular la “fuente real” de los fondos y obtener su “apariencia de licitud”.
Lijo cree que se “utilizó plata de origen ilegal en una operación legal y eso es un mecanismo de blanqueo”, según le dijo el propio magistrado a Radio Nacional. “Efectivamente estamos hablando de lavado”, agregó Lijo, quien determinó que “parte del financiamiento que se obtuvo para la campaña, particularmente de droguerías, tenían origen ilegal”.
Se trata de al menos tres empresas que según la resolución del juez Lijo utilizaron esos aportes como parte de una estrategia de lavado de dinero. Ahora, lo que se investiga es si existió un delito previo. Según el juez, los encargados de poner en circulación los fondos fueron Lorenzo y Capaccioli, a cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud, y administrador de los aportes de la campaña por la que llegó a la presidencia de Cristina.
El propio juez federal señaló que se aprovechó la campaña política para llevar a cabo el acto de lavado de dinero. En total, son tres las empresas que se investigan: Multipharma, Seacamp y Global Pharmacy, que habrían entregado a los responsables de la campaña electoral un cheque con el aporte correspondiente. Lo que cree Lijo es que se utilizó dinero ilícito para un accionar legal, como es aportar dinero a una campaña. Eso, según el juez, implicaría un blanqueo de dinero.
En este sentido, si bien no hubo demasiadas precisiones respecto a cuál sería el origen de los fondos, sí existen indicios que podrían haber salido de los cárteles de droga mexicanos, e incluso no se descarta que ese dinero esté vinculado a la causa de la mafia de los medicamentos. “Toda la plata es de aportes en efectivo, el mismo día y por distintas personas, pero los recibos fueron encontrados en la misma vivienda”.
¿LEY DEL ARREPENTIDO EN LA CAUSA?
Fue el propio Lijo quien estimó que los involucrados podrían acogerse a la ley del arrepentido para declarar en la causa y aportar datos que puedan ayudar a tener precisiones respecto a cómo fue la dinámica del aporte para la campaña de
Kirchner y
Cobos, cuyo eslogan fue “Cristina, Cobos y vos”, con recordados afiches y espacios publicitarios en radio y televisión.