02 Diciembre de 2019 11:27
Cristina Kirchner denunció persecución judicial y le apuntó a los jueces federales Claudio Bonadio y Julián Ercolini durante su declaración en el juicio oral por irregularidades en la obra pública, donde está acusada por ser jefa de una asociación ilícita que direccionó obras para beneficiar al empresario Lázaro Báez. La vicepresidenta electa cuestionó que su declaración no sea televisada y denunció que el expediente fue “un plan ordenado por el gobierno” de Mauricio Macri.
La ex presidenta le apuntó al Poder Judicial por el avance de las causas en su contra y defendió a sus hijos Máximo y Florencia Kirchner. Aseguró que “todo fue guiado por una feroz persecución”, y aseguró que han violado sus derechos. “Intervinieron mis sociedades familiares, intervinieron la sucesión de Néstor Kirchner, Bonadio impidió que tengamos tarjetas de crédito”, disparó Cristina, quien se quejó por la difusión de las escuchas privadas con su ex secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli.
LAS DECLARACIONES MÁS IMPORTANTES
Además, la ex presidenta acusó por el “lawfare” (guerra judicial) al gobierno y al Tribunal Oral Federal N° 2 que la está juzgando por corrupción en la obra pública. “Si alguien tenía dudas de la existencia del lawfare, la lectura del presidente del tribunal del rechazo del recurso de la transmisión es una clase práctica del lawfare en Argentina llevado a cabo por este tribunal”.La semana pasada Cristina solicitó, a través de su abogado Carlos Beraldi, que su declaración sea televisada, lo que fue rechazado el viernes a la tarde. Esta mañana, Beraldi volvió a presentar un recurso para que se transmitan los dichos de la ex mandataria. “Esta causa que hoy está aquí, que se conoce como la causa de la corrupción de la obra pública, tuvo una difusión mediática en vivo y en directo inédita. Se transmitió en directo toda la acusación”, se quejó Cristina.
“¿No les parece que tiene impacto que la vicepresidenta de la Argentina está acusada de asociación ilícita, de ser la jefa de una banda? ¿En serio les parece que no? ¿En serio me lo dicen? ¿En serio?”. “Fue un plan ordenado por el gobierno saliente”. “El Gobierno utilizó la Oficina Anticorrupción y la UIF para impulsar las causas judiciales”. "El rol de la señora Laura Alonso, que no es abogada y asumió la Oficina Anticorrupción... Se modificó el decreto para que pueda asumir. ¿Quién es el titular de la UIF? Mariano Federici, ex funcionario del FMI, que viene del HSBC, una entidad que ha sido perseguida internacionalmente por lavado de dinero. "El Gobierno que se va tenía una mesa judicial que decidía quién iba preso y quién no; a qué empresario había que apretar para que no vaya preso, para que venda sus empresas”.
“El plan fue ideado para una feroz e inédita persecución para quien fuera dos veces presidenta de la república”. La verdad, si soy jefa de cuatro asociaciones ilícitas, no sé cómo tuve tiempo para gobernar porque me la pasaba haciendo asociaciones ilícitas”. “Con la DaJuDeCo se difunden en vivo y en directo escuchas de una ex presidenta con un ex funcionario y hay programas de televisión que anuncian como un circo la gran función, la difusión de escuchas. Y a los jueces de Comodoro Py no se les mueve ni un pelo cuando son los responsables de las escuchas. Un año y pico estuvo la responsabilidad de las escuchas en la doctora (Alejandra) Gils Carbó y nunca se filtró ni una letra. ¿Eso no es persecución? Yo estuve dos años sin fueros, por decisión propia lo decidí. Ya estaba en marcha la causa Hotesur, también Dólar Futuro, es más: el juez Ercolini me procesó por asociación ilícita que podría eventualmente la preventiva, pero la aplicó porque no había riesgo de fuga. El procesamiento de este juicio oral es del 27 de diciembre de 2016. Las causas siguieron, bastó que fuera electa senadora para que el 7 de diciembre ordenaran la prisión preventiva, que no podían ejecutar porque ya tenía fueros. ¿Qué buscaban?Además, Cristina Kirchner le apuntó al fiscal Carlos Stornelli, aunque no lo mencionó: “Asistí siempre a las indagatorias, no fue la misma actitud de todos en este edificio, que después de acusar a medio mundo tardan ocho meses, nueve meses, para ser indagado por cosas gravísimas”.
