28 Agosto de 2015 15:06
Será una imagen que sorprenderá por el momento y los integrantes de la foto. Lo que hasta hace poco parecía imposible se concretará este sábado: Cristina Kirchner, Daniel Scioli y Florencio Randazzo compartirán un acto por primera vez luego del tenso cierre de listas en el que el ministro del Interior y Transporte quedó afuera de la carrera presidencial.
Línea de tiempo. De amigos a enemigos, hasta oponentes políticos. Hoy, su relación es neutra.
El acto tendrá lugar en la inauguración de la estación Ciudad Universitaria de la línea Belgrano Norte y hay fuerte expectativa por el condimento político de la campaña. A pesar de las diferencias entre el ministro de Interior y Transporte y el gobernador bonaerense, Randazzo ostenta una imagen positiva que el kirchnerismo no quiere desaprovechar.
Mañana Cristina, Scioli y Randazzo volverán a mostrarse juntos.
La cita será el primer acto preparado especialmente para Cristina, Scioli y Randazzo. Hasta aquí el gobernador y el funcionario del Gobierno apenas compartieron escena en alguna videoconferencia y se saludaron fríamente durante los festejos por el Día de la Bandera.
Randazzo bajo su nivel de exposición tras bajar su candidatura presidencial.
Ayer Randazzo fue tajanta al ser consultado sobre si trabajaría junto a Scioli. "Si me hubieran dejado, me hubiese votado a mí en las PASO", polemizó.
No obstante, desde que se definió su candidatura, Scioli junto a Carlos Zannini, secretario de Legal y Técnica de la Nación, el gobernador intenta tender puentes y lograr un acercamiento con el ministro. Incluso, Karina Rabolini admitió el mes pasado que le “gustaría ver a Randazzo en el Gabinete” de Scioli.
En el kirchnerismo quieren aprovechar la buena imagen del ministro de Transporte.
Si bien se encargó de desestimar esta posibilidad, Randazzo decidió bajar el nivel de confrontación mediática que había mantenido con Scioli mientras su aspiración presidencial seguía vigente, cuando señalaba “no hay diferencia entre Massa, Macri y Scioli”.
Para Randazzo, en tanto, el acto no implica un paso atrás en su decisión. Fue el propio funcionario quien aseguró que cumplirá su promesa de acompañar a Cristina hasta el último día de su mandato y luego “se va a su casa”.