La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a romper el silencio, en medio de la persecución de la Justicia, para dar una clase magistral y recibir un doctorado honoris causa de la Universidad Nacional de Río Negro. Durante su presentación, la ex presidenta hizo un repaso histórico sobre política y economía de Argentina.
En su discurso, Fernández de Kirchner afirmó: “Cuando vemos a la oposición aliado con el Poder Judicial para hacer lo que sabemos que se está haciendo. Creo que hoy no estamos ante un Estado Democrático Constitucional”. Y sumó: “Hoy, desde el Partido Judicial, ya no se le puede decir Poder Judicial. Separan al senador Martín Doñate y restituyen al hombre que había impugnado. Más mafioso no se consigue. Qué voy a hablar de mensajes mafiosos si acá en Lago Escondido pudimos verificar los chats donde por esas casualidades casuales, el juez que instruyó en la causa en la que acaban de proscribirme era el que recomendaba cómo hacer facturas truchas”.
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En otro punto del acto en Viedma, donde había más de 1000 personas en el auditorio y cientos de militantes en el exterior, Cristina dijo: “Lo de los fundamentos de ayer, más que fundamentos es un eufemismo, millones de palabras y adjetivos, ninguna prueba y un solo objetivo: la proscripción. El que mejor lo definió fue 'Wado' De Pedro cuando dijo: 'han reemplazado el código electoral por el código penal”.
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En ese contexto, la Vicepresidenta también habló sobre los ataques constantes que vivió en el último tiempo, tanto en su despacho del Senado como el intento de asesinato en la puerta su casa en Recoleta, a manos de un grupo de terroristas. “Nunca se supo quiénes fueron los que atacaron mi oficina. Hubo varios 1° de septiembre”, afirmó Fernández de Kirchner.
También realizó autorcríticas al gobierno de Alberto Fernández, que ella integra. Y afirmó: "Es cierto que hay crecimiento y que hay creación de trabajo, pero son precarizados y de muy bajos salarios", dijo Cristina. En ese contexto, explicó que la participación del salario en el PBI sólo fue alta durante los gobiernos justicialistas: en el primer gobierno peronista; previo al golpe de 1976 y durante los gobiernos kirchneristas.
En cuanto a la economía, explicó: "Este escenario bimonetario nos lleva a esta inflación desmedida. Durante mucho tiempo se decía que si se aumentan los salarios se genera inflación. Con lo cual quiere decir que cuando el salario es bueno, deberíamos tener inflación Lo que es seguro es que el salario no causa la inflación. Los que me daban lecciones de cómo bajar la inflación la llevaron al 54 por ciento".
En cuanto al gobierno macrista, Fernández de Kirchner declaró: "No hay catastrofe más grande para la Argentina que el endeudamiento que se produjo durante el gobierno de 2015 a 2019, esa es la verdad de la milanesa ¿Por qué creen que pudimos tener 12 años de gobierno, tener buenos sueldos, hacer satélites, distribuir más de 5 millones de computadoras, construir la Asignación Universal por Hijo? No depende de personas, depende de políticas".
En tanto, sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), CFK afirmó: "En un programa económico nadie cree, no son una cuestión de fe. No hay ninguna cuestión dogmática. Los negociadores del FMI tuvieron una reunión conmigo porque del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, decían que era muy terco. Él no renuncia porque se peleó conmigo. Yo, que puedo mostrar el celular, tengo el último mensaje muy atento que me envió un mes antes de renunciar que me mandó el proyecto de ley de renta inesperada. Se van a tener que revisar las condiciones en las cuales de firmó el acuerdo con el Fondo Monetario".
En el mismo sentido, habló de la economía bimonetaria y afirmó: "La dolarización, de producirse en la Argentina, el gran sacrificio van a ser las clases medias argentinas. Si hay una dolarización, el empobrecimiento de las clases medias argentinas no va a tener límite. ¿Cómo se va a meter en la cabeza una moneda que imprime otro país? Tenemos que pensar un poco más, no podemos seguir comprando más espejitos de colores. El valor de una moneda no lo da una ley, sino el tamaño de la economía".
En cuanto a la economía informal y a los trabajadores no registrados, Cristina dijo: "Tenemos registrados más de 11 millones de argentinos, después hay 7 millones que reciben un cheque del Estado, que abarca políticas sociales como AUH, Potenciar Trabajo, Progresar, y otros 11 millones de trabajadores que están en el sector informal. El problema que tenemos es que el trabajo informal demanda al Estado pesos o dólares. Economía bimonetaria y un tercio (de trabajadores) en negro, no sé cómo estamos vivos, la Argentina es milagrosa. Estas son las cuestiones que tenemos que discutir".
Por último, hizo un análisis previo a las elecciones presidenciales de 2023: "Le tengo temor a la fragmentación política. Mi objetivo era aportar ideas, discusiones. No podemos seguir en un debate tan chato y mediocre, marcado por los medios de comunicación, no lo merecemos. En 2011, dos partidos políticos en Perú tenían el 65 por ciento de las elecciones. Hoy ningún candidato llega a más del 20. La gente sigue convencida de que los políticos son los malos, cuando son las medidas que toman los gobernantes los que determinan sus vida