por Matias Ayrala
16 Noviembre de 2022 18:14
“Cristina Presidenta”. Dos palabras que para algunos son indignantes, para muchos son una ilusión y para otros, una incógnita. Lo cierto es que la propia Cristina Fernández de Kirchner evita dar precisiones sobre su futuro en la política nacional de cara a las Elecciones 2023.
Claro que para que la posibilidad de que la vicepresidenta encabece una fórmula dentro del Frente de Todos se tiene que dar porque hay pruebas. Y fue la propia Cristina quien abrió la puerta cuando dijo, hace 10 días, durante un acto en Pilar: “Voy a hacer lo que tenga que hacer para que nuestro pueblo recupere la alegría”.
Por ahora, varios funcionarios y referentes de la militancia piden por la candidatura de CFK. Mucho más desde que la Justicia armó con nulas pruebas la causa que lleva adelante el fiscal Diego Luciani, vinculada a Vialidad, y tras el intento de asesinato, a manos de Fernando Sabag Montiel y que tiene vínculos políticos con la derecha, al que se suma la nula investigación de la Justicia de Comodoro Py, a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti.
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En ese sentido, el Peronismo parece rearmarse y querer reencausar su rumbo político y económico, mientras la inflación llegó a un récord histórico y la imagen negativa de Alberto Fernández sigue en aumento. Mientras tanto, la oposición vive una batalla interna que tiene a los halcones y a las palomas listos para aniquilarse, y tres candidatos posibles: María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Mientras que Mauricio Macri juega al misterio.
El drama para el PRO es que en Juntos por el Cambio se le anima hasta la Unión Cívica Radical, que esta vez quiere protagonismo y tener un candidato propio. Para eso, Gerardo Morales está dispuesto a pelear con su fórmula, mientras que Facundo Manes y Carolina Losada quieren ser los representantes de Juntos por el Cambio en 2023.
En tanto, la ultraderecha se suma a la pelea por el poder. Es que, tal como sucedió en varios países de Europa y en Brasil, los libertarios comenzaron a cobrar poder. Entre ellos, se destaca Javier Milei, que coquetea con el PRO de Macri para ver qué le conviene a la hora de contar votos. Mientras tanto, ni aparece por la Cámara de Diputados para trabajar. Cosas de la casta.
Pero sobre Cristina, ya son varios los funcionarios y dirigentes que se encargaron de dar de baja la posible candidatura de las dos veces presidenta de la Nación. El primero fue su hijo y líder de la Cámpora, Máximo Kirchner. Pero, días después, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés 'Cuervo' Larroque; los senadores Oscar Parrilli, Juliana Di Tullio y Mariano Recalde, entre otros, contradijeron a Máximo.
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“CFK tiene las condiciones para volver a ser Presidenta”, afirmó Kicillof. “La candidata es Cristina”, lanzó Di Tullio. “Sigo viendo en Cristina una enorme mujer y una enorme candidata a presidenta”, también dijo Yasky. “Un proyecto de país que es del Frente de Todos y que lo va a encabezar Cristina en la Nación y Axel en la provincia”, afirmó el titular de ATE, Daniel Catalano. “Cristina Presidenta” es una realidad para muchos.
Lo cierto es que habrá que esperar al acto que se realizará el jueves a las 18 horas en el estadio Diego Armando Maradona. Lo que fuentes cercanas a La Cámpora se encargaron de afirmar es que en dicho evento, Cristina diagramará un discurso con las consignas políticas para 2023. Una especie de ruta que detellará la plataforma electoral y el plan social, político y económico para llevar delante de acá en adelante para que el Peronismo siga en la Casa Rosada cuatro años más una vez finalizado el mandato de Alberto.
Mientras muchos niegan que ella pueda ocupar el cargo de precandidata a presidenta o vicepresidenta, otros aún guardan esperanzas. Lo cierto es que la otra teoría es que ella prepare a su “delfín”, para las Elecciones del próximo año. Algo parecido a lo que ocurrió con el presidente en 2019. Aunque esta vez, el elegido será de su riñón. Uno de ellos podría ser Eduardo Wado De Pedro.
El “operativo clamor” tiene un apoyo fundamental: el de Sergio Massa. El actual ministro de Economía desestimó cualquier posibilidad de ser candidato el año que viene. Pero no solo seguirá cerca de Cristina sino que pondrá a su disposición a todo su espacio político para que el oficialismo continúe en el poder. Para eso hay un punto fundamental y es que la redistribución llegue a todas las clases durante los próximos meses. En las próximas horas, se sabrá toda la verdad.
