Cristina Fernández de Kirchner (CFK) volverá a la presidencia pero esta vez como la referenta máxima del Partido Justicialista (PJ) después de una feroz interna no oficial con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela que quedó totalmente relegado.
Así las cosas, se anunciará la designación de CFK como presidenta del PJ después de un mes de intensas negociaciones, ninguneos y silencios de tumba que terminaron de demostrar de qué lado del peronismo estaba cada funcionario o referente del espacio.
Se proclamará la designación durante el 17 de noviembre, día en el que deberían haberse realizado las elecciones en las que votaría todo el peronismo pero por las que nadie, en el fondo, quería competir.
Es que Quintela se movió como pez en el agua visitando varias provincias argentinas desde que Javier Milei se puso al frente del Ejecutivo. Así, el riojano quería asegurarse la presidencia del PJ pero, un mes antes de las elecciones, Cristina dio un batacazo y también decidió postularse.
La noticia llegó como un baldazo de agua fría y empezaron las llamadas cruzadas: según Cristina, llamó al gobernador pero no hubo respuesta; a esto, Quintela contestó que se tomaría unos días para pensar y hablaría con ella.
Finalmente, la reunión entre ambos candidatos no se dio y se empezó a tensar el panorama: aunque varios referentes del lado de CFK le ofrecieron a Quintela la vicepresidencia, éste no la aceptó.
La interna era inminente pero nadie contaba con que la lista "Federales" de Quintela se presentaría con errores en los avales que finalmente terminaron catapultando a la derrota la lista de Quintela. Si bien se judicializó la decisión de la Junta Electoral fue la jueza María Servini quien terminó fallando a favor de la lista "Primero la Patria" comandada por Cristina.
Es así como la interposición de Quintela que pedía acordar un nuevo cronograma para las votaciones para terminar de conseguir avales quedó nula y, por lo tanto, se proclamó presidenta del PJ a CFK casi automáticamente.
Ahora, el desafío que tiene Cristina es recomponer los pedazos sueltos del candidato que se quedó resentido con su equipo de trabajo pero también deberán plantearse una seria reunión de cara a las próximas elecciones de 2025 y por qué no pensar en las presidenciales de 2027.
En esa discusión, el factor más importante será el de Axel Kicillof que fue duramente criticado por no tomar partido por su "mentora" política, CFK en el inicio de la interna con Ricardo Quintela. ¿Cómo seguirá la historia?
La única certeza que se tiene es que desde el 17 de noviembre, el Partido Justicialista buscará la unidad del peronismo en manos de Cristina Fernández de Kirchner con una única finalidad: derrotar políticamente a Javier Milei.