El salario cada día alcanza menos. La inflación, el aumento de los precios y la suba de las tarifas hacen que lo que uno cobra no sea suficiente como para llegar a fin de mes. Sin embargo, los ex mandatarios, que mucho tuvieron que ver con el panorama actual del país, gozan de un régimen diferencial. En las últimas horas, la pensión vitalicia que reciben los ex presidentes volvió a estar en boca de todos después de que el Gobierno obligara por decreto a Cristina Kirchner a renunciar una de las dos pensiones que recibe. La primera es por condición de viuda de Néstor Kirchner y la segunda por sus dos mandatos.
Carlos Menem y el sueldo que sigue percibiendo
El ex presidente y actual senador nacional Carlos Menem recibe una asignación vitalicia de $340.031 que es complementada con su salario como legislador en la Cámara Alta que ronda los $180.000. Es decir: todos los meses cobra cerca de medio millón de pesos de las arcas del Estado. Cuando dejó la Casa Rosada, de acuerdo a las cifras del INDEC, el 26,7% de la población era pobre.
El ex presidente tiene la asignación de privilegio más alta.
De la rúa y el papelón de Rodríguez Saá
Luego llegó el turno de Fernando de la Rúa, que gobernó entre 1999-2001 y como consiguiente recibe todos los meses $336.734. Al renunciar a fines del 2001 el nivel de pobreza del 35,1%. Los diez días posteriores a su mandato hubo siete jefes de Estado, de los cuales sólo Adolfo Rodríguez Saá recibe la mencionada pensión. Por esos siete días que estuvo comandando los destinos del país, “El Adolfo” embolsa todos los meses $297.087, que se suman a sueldo como senador. Pero hay un pequeño detalle; cuando solicitó el beneficio de dicha asignación lo hizo con retroactivo, por lo que cuando le fue otorgada además cobró $8.585.412.Rodríguez Saá no sólo cobra la asignación sino que además hasta pidió un retroactivo.Después llegó el ex gobernador Eduardo Duhalde, que optó por cobrar la asignación que le corresponde por ser ex mandatario provincial. Con su salida llegó el patagónico Néstor Kirchner que no llegó a cobrar el beneficio, pero sí lo hizo su esposa, también ex presidenta y actual senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, que además intentó tramitar un doble beneficio: cobrar la pensión de Néstor y la suya al mismo tiempo.
Luego de la muerte de su marido, Cristina recibió en 2010 la pensión vitalicia, jubilación que cobra hasta el día de hoy. Cinco años más tarde sumó su pensión vitalicia como ex jefa de Estado. Es decir, unos $399.015 más. Un año más tarde, el Ministerio de Desarrollo Social suspendió la asignación doble y la intimó a optar entre una u otra, tal como requiere el art. 5 de la ley 24.018. Además, le reclamó la devolución del dinero que había cobrado hasta el momento.
La senadora rechazó la resolución y presentó un recurso de nulidad, al tiempo que reclamó el reintegro de las sumas de dinero retenidas por la justicia. Hoy, por decreto, Cristina se enteró de que perdió la batalla.