Se terminó el 2020 y ya pasaron más de nueve meses del día que el presidente Alberto Fernández decretó el aislamiento preventivo, social y obligatorio (APSO) en el país para contener y frenar el avance del COVID-19 que había azotado a los distintos países de Europa. Desde entonces, muchas cosas pasaron en el país relacionado a la pandemia de coronavirus: Argentina suma más de 1.613.928 de casos positivos, de los cuales 1.426.676 son pacientes recuperados.
Al mismo tiempo, el 25 de diciembre se implementó una nueva medida que busca evitar la llegada de la nueva cepa del COVID registrada por primera vez en Reino Unido: las personas que intenten ingresar al país, ya sean argentinos o extranjeros, a partir del 25 de diciembre deberán presentar un PCR de resultado negativo y deberá respetar un aislamiento obligatorio de 7 días.
Si bien no hay indicios de que la nueva variante sea más letal que las anteriores, sí se determinó que es mucho más infecciosa. Esta última información desató la alarma y provocó que todos los embajadores de la Unión Europea (UE) se reunieran de urgencia en Bruselas para analizar eventuales medidas.
Hasta el momento, ya se detectaron casos de la nueva cepa del COVID en Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Italia y Australia, cuyos vuelos hacia este país se encuentran restringidos. En esta parte del continente, uno de los primeros en registrar casos de la nueva cepa fue Chile.
Si bien muchos esperaban haber recuperado la "normalidad" de sus vidas a esta altura, nada más alejado de la realidad. De aquel 20 de marzo, día que comenzó a regir la cuarentena obligatoria en todo el país, transcurrieron 286 días y fallecieron más de 40 mil personas en Argentina. El primer caso en el país confirmó el 3 de marzo. Se trató de un hombre de 43 años que estuvo de viaje por el norte de Italia e ingresó a la clínica Swiss Medical Center con un cuadro de fiebre y sintomatología respiratoria. El paciente se recuperó y fue dado de alta casi dos semanas después, el 12 de marzo.
El 5 de marzo, llegó el segundo caso: la administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) "Dr. Carlos Malbrán" había confirmado el positivo de un paciente masculino de 23 años que había regresado de Italia el 1 de marzo y el 3 de ese mismo mes manifestó fiebre, tos y malestar general. Esa misma semana, otros seis casos fueron advertidos por el Ministerio de Salud, junto con su par de Ciudad: cuatro de los pacientes eran oriundos de Buenos Aires, entre ellos una mujer de 72 años y tres masculinos de 44, 46 y 67 años. En la Provincia se diagnosticó a una mujer de 63 años. Mientras que el último caso se trataba de un paciente de 57 años que vivía en Córdoba.
A partir de ahí, Aerolíneas Argentinas comenzó a cancelar sus vuelos a Roma, por entonces la más afectada por la pandemia. Y el 7 de marzo llegó la primera muerte por COVID-19 en el país y en América Latina en el hospital Cosme Argerich de Buenos Aires.: se trató de un hombre de 64 años que tenía antecedentes por varias enfermedades y había recorrido Francia.
Al día siguiente, mientras los casos iban en aumento, el gobierno comenzó establecer una "licencia de carácter excepcional" de dos semanas para los trabajadores del sector público y privado que regresaban al país tras haber estado en países considerados de riesgo: Estados Unidos, Brasil, China, Australia y Europa.
El 9 de marzo, el Ministerio de Salud reveló otros nuevos cinco positivos: un paciente de la ciudad de Buenos Aires, dos pacientes de Chaco, uno de San Luis y otro de Río Negro, los cinco con antecedentes de viaje a Europa. Por entonces, el país ya registraba 17 en total, razón por la cual se suspendieron espectáculos masivos como medida de prevención social. Dos días más tarde, se volvieron a sumar otros dos casos con antecedente de viaje a Europa.
Mientras tanto, el 11 de marzo fue el día en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió calificar como "pandemia" al virus COVID-19. Fue por esta razón que al otro día, el presidente Alberto Fernández realizó su primera, de muchas, conferencia relacionada a la enfermedad y llamó a la sociedad a "demostrar que en los temas importantes estamos unidos". Al mismo tiempo, canceló recitales y confirmó 10 nuevos casos.
El Ministerio de Salud confirmó la segunda muerte por coronavirus el 13 de marzo: César Cotichelli, de 61 años, ingeniero y profesor de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Resistencia, murió en el sanatorio Femechaco tras haber vacacionado por Italia. Acto seguido, la cartera de salud registró 11 nuevos casos sumando un total de 45 en lo que iba de marzo.
Por entonces, todos eran residentes en la ciudad de Buenos Aires, de Provincia, de la provincia de Santa Fe y de la provincia de Chaco. Y dado que los fallecimientos correspondían a turistas argentinos que habían visitado países de Europa, el El gobierno había decidido prohibir por 30 días el ingreso al país de extranjeros no residentes que hayan estado en "zonas afectadas".
Para el 15 de marzo, desde Casa Rosada determinaron que era necesario el cierre de fronteras y la suspensión de las clases. esa medida entró en vigencia durante aquella jornada en la que se habían confirmado más casos: 6 de la Ciudad de Buenos Aires, 2 en Chaco, 2 en Tierra del Fuego y uno en la provincia de Buenos Aires.
Dos días después, el Ministerio de Transporte determinó prohibir por cinco días los vuelos domésticos, micros de larga distancia y trenes de larga distancia al confirmarse 14 nuevos casos de coronavirus y que la tasa de contagios escalara a 79 en todo el país. A la par de esta medida, el Ministerio de Economía, Desarrollo Productivo, Anses y la AFIP lanzaron una batería de disposiciones para evitar una crisis aún mayor.
La tercera muerte llegó el 18 de marzo, dos días antes de que se decretara el aislamiento obligatorio. Un hombre de 64 años que tenía algunas enfermedades crónicas de base falleció en el Instituto del Diagnóstico. A la vez, se confirmaban 19 nuevos casos y la cantidad de contagios crecía a 97 personas a nivel nacional. Los subtes y trenes funcionarán con un servicio especial: no pararán en todas las estaciones.
Luego de una reunión extensa con los gobernadores y funcionarios en la Quinta de Olivos, Alberto Fernández decretó la cuarentena obligatoria desde las cero horas del viernes 20 de marzo. Esta medida, en principio, iba a durar hasta el 31 de marzo., pero la misma terminó extendiéndose hasta el 6 de noviembre, día en el que el presidente dio comienzo al Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO).
El mismo día que comenzó a regir la cuarentena obligatoria en el país, se registraron 30 nuevos casos y engrosaron el número 158 en todo el país. La primera jornada de distanciamiento obligatorio tuvo más de 200 detenidos que no cumplieron con la orden de mantenerse en sus casas a raíz de la emergencia sanitaria. La cuarta muerte llegó el día 21 del mes: una mujer de 67 años que estaba internada en una clínica de la localidad bonaerense de Luján.
El 23 de marzo ocurrió el tan esperado anuncio de los ministro Martín Guzmán (Economía) y Claudio Moroni (Trabajo), anunciando el ingreso de emergencia para trabajadores informales de $10.000 durante abril. Al día siguiente ocurrieron las primeras dos muertes en un día: un hombre de 71 años que había viajado a España y estaba internado en la clínica privada 25 de Mayo, en Mar del Plata, y un paciente de 53 años oriundo de Chaco.
Durante el 25 de marzo se volvió a repetir la misma historia: dos nuevos fallecidos por COVID-19, una mujer de 73 años que estaba internada en Resistencia, y otra de 88 en Buenos Aires. Tan solo 24 horas después, se registraron otras cuatro muertes por coronavirus, causando que la cifra de fallecidos escalara 12 en total, había informado por aquel entonces el Ministerio de Salud de la Nación.
Para el 27 de marzo, el total de fallecidos ya era de 17, mientras que la cantidad de infectados había escalado rápidamente a 690. Durante los últimos días del mes, se habían confirmado las muertes de un hombre de 51 años, residente de la ciudad de Mar del Plata, Buenos Aires; de una mujer de 84 que vivía en la Ciudad de Buenos Aires, una mujer de la provincia Tucumán de 77 años; y otra mujer de 68 años de la provincia de Neuquén.
Mientras que el presidente extendió por primera vez la cuarentena aquel 29 de marzo hasta el 13 de abril. Desde aquel mes en el que comenzó el caos pandémico hasta el día de hoy han pasado muchas cosas: se realizaron más de cuatro millones de pruebas diagnósticas para esta enfermedad, lo que equivale a 100 mil muestras por millón de habitantes y, hasta el momento, son 144.089 los caos positivos que se encuentran activos en este momento.