15 Enero de 2020 14:53
Luego de la decisión de la Unión Cívica Radical (UCR) de solicitar formalmente al Gobierno la expulsión del país del ex presidente de Bolivia, Evo Morales, algunas voces críticas a la conducción del centenario partido manifestaron sus diferencias.
En una entrevista con la agencia de noticias Reuters, Morales dijo que el actual gobierno de Bolivia es producto de un golpe de Estado y que los bolivianos tenían el derecho a organizarse para defenderse de las fuerzas de seguridad.
Lee más | El objetivo de Larreta para 2020: contener a Cambiemos y armar su "mesa chica""No con armas (de fuego)", aclaró, pero sí con "hondas, palos y otros elementos" y agregó que los grupos de autodefensa en Bolivia tienen una larga historia, particularmente en la comunidad indígena. "En algunos tiempos se llamaban milicias, en otros tiempos se llamaban seguridad sindical o policía sindical y en algunas lugares se llama guarda comunal (...) No es ninguna novedad", dijo Morales.
Mientras tanto el ex gobernador de Mendoza, actual diputado nacional y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, cuestionó las afirmaciones del ex mandatario de Bolivia y no descartó pedir al gobierno nacional que retire el estatus de refugiado al ex mandatario, quien desde diciembre último reside en Argentina. En un comunicado de prensa, el máximo órgano partidario de la UCR se preguntó: “¿Podemos seguir “refugiando” a Evo Morales?" y recordó que el ex presidente de Bolivia se encuentra en Argentina "en calidad de refugiado, amparado por el Poder Ejecutivo y, al parecer, con una sola condición: 'No hacer declaraciones políticas'”.
También, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio de la Cámara de Diputados, Mario Negri, adelantó que solicitará al canciller, Felipe Solá, que concurra al Congreso a explicar a los jefes de las bancadas la posición del gobierno sobre las manifestaciones de Morales. Negri advirtió que Evo confundió el término "refugiado" con "comité de campaña", además -opinó- de expresarse "a favor de la violencia armada".
Rápidamente comenzaron las críticas de figuras como Ricardo Alfonsín, Federico Storani, Jorge Sappia y Juan Manuel Casella. El hijo del ex presidente advirtió que "la tradición del radicalismo es el amparo a los perseguidos" y, por lo tanto, Evo Morales "debe ser protegido y ayudado por nuestro país".
Los radicales disidentes emitieron un documento en el que expresaron su "repudio" a la posición del Comité Nacional de la UCR y concluye: "Doctrina para que nos entiendan, conducta para que nos crean", palabras del histórico dirigente Moisés Lebensohn.
Diferentes fuentes del radicalismo remarcaron que si bien “hay respeto” dentro del partido por los dirigentes que salieron a criticar la postura oficial, “carecen de peso” dentro de la institución. “No tienen incidencias, no tiene delegados en el comité, ni cargos. Son nostálgicos sobre todo Ricardo que se quedó mirando 1983”, le dijo a BigBang una alta fuente del radicalismo.