01 Octubre de 2018 18:20
Para ampliar su declaración en la causa que investiga las supuestas coimas pagadas al gobierno kirchnerista por empresarios, Sergio Szpolski regresó hoy a los tribunales de Comodoro Py.
Del mismo modo, Fabián Gutiérrez, ex secretario de Néstor y Cristina Kirchner, fue aceptado hoy como colaborador arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas K y por eso mismo fue puesto en libertad por el juez Claudio Bonadio.
Szpolski regresó a ampliar su indagatoria.
Si bien en la primera parte de su indagatoria Szpolski no había reconocido el cobro de sobornos, esta vez sí lo hizo. En aquel entonces, sólo señaló que el ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina lo contactó con el operador justicialista Juan Carlos Mazzón por un negocio de impresión de boletas electorales.
Sin embargo, hoy admitió haber recibido dinero a cambio de esa operación. De acuerdo a lo publicado por La Nación, Szpolski acordó con Abal Medina cobrar la impresión de 16 millones de boletas a un precio de entre 40 y 50 centavos por unidad, con pagos aportados por la Jefatura de Gabinete.
El ex empresario de medios dijo no recordar con qué cuenta se había efectuado el pago, con lo cual ahora la Justicia buscará documentos que corroboren su relato.
Por otra parte, el ex secretario del matrimonio Kirchner, Fabián Gutiérrez, fue aceptado por el juez Claudio Bonadio como colaborador arrepentido en la causa que investiga el supuesto pago de coimas para la obra pública, por lo que luego de esperar algunos días, finalmente hoy fue puesto en libertad.
Gutiérrez quedó en libertad esta tarde, tras ser aceptado como colaborador.
El arreglo ya había sido aceptado antes del fin de semana por el fiscal Carlos Stornelli, aunque faltaba que Bonadio lo aceptara, ya que necesitaba que el acusado ampliara su declaración y aportara más información acerca del manejo del dinero. Por eso mismo, el imputado llegó esta mañana a Comodoro Py cerca de las 10, aunque esperó hasta casi las tres para finalmente salir en libertad.
Gutiérrez fue un hombre de extrema confianza de los Kirchner, porque asumió como secretario privado de la familia en mayo de 2003 y estuvo al lado de ellos hasta el último día que Cristina Fernández fue presidenta.
