La convocatoria de María Eugenia Vidal a los gremios docentes para mañana en el ministerio de Economía de La Plata buscará destrabar contrarreloj el paro docente anunciado para el lunes 6 y el viernes 7 de marzo.
Con la negociación tensa como pocas veces y con un clima de acusaciones mutuas, parece dificil que en la tercera reunión entre sindicatos y funcionarios se llegue a un acuerdo.
Sin embargo, los ministros de Vidal asistirán mañana a la Comisión Técnica Salarial con una serie de argumentos con los que buscan disuadir a la delegación gremiali que encabezarán Roberto Baradel y Mirta Petrocini.
Baradel, decisivo en la negociación, estará mañana en la reunión en La Plata.
Hernán Lacunza, de Economía; Alejandro Finocchiaro, de Educación; y Marcelo Villegas, de Trabajo; se sentarán a la mesa en busca de achicar una diferencia que -según entienden- es más chica de lo que se supone.
El gobierno bonaerense repetirá su oferta de aumento trimestral del 4,5 % y una cláusula gatillo que actualiza los incrementos en caso de que la inflación sea mayor al 18 % anual.
"Podría darse una suma a cuenta", dijo a BigBang un funcionario que estará mañana sentado a la mesa de negociación. Esa es la propuesta que ya rige para la mitad de los estatales: fue aceptada por la mayoría de los gremios a excepción de docentes, judiciales y médicos de la CICOP.
Sin embargo, la paritaria docente es clave porque representa a casi la mitad de los empleados que cobran sueldo de la administración pública bonaerense: 280 mil sobre 600 mil.
Lacunza, Finocchiaro y Villegas, los tres ministros de Vidal para negociar.
Al incremento del 18 % en 4 cuatro cuotas, el gobierno provincial le sumará el ofrecimiento de ajustar "todos los componentes del salario". ¿Qué quiere decir eso? Incluir un aumento en el Fondo de Incentivo Docente (FONID), que el año pasado fue decisivo para cerrar el acuerdo paritario y corrió por cuenta del gobierno nacional.
En 2016, Vidal ofreció un 25 % de aumento y la masa del FONID que otorgó Nación (21 mil millones de pesos distribuidos entre las provincias) representó el 9 % restante. Este año, el gobierno de Mauricio Macri congeló la partida y la diferencia correría por cuenta de la administración Vidal.
El cargo inicial de un docente en la provincia de Buenos Aires llegó a 9.801 pesos, de los cuales 1.200 correspondían al Fondo de Incentivo.
El gobierno de Vidal está convencido de que el paro es político y tiene que ver no sólo con el año electoral sino además con la legitimidad interna de los dirigentes sindicales.
En mayo, hay elecciones en SUTEBA y UDOCBA y la inscripción de las listas cierra en estos días. Baradel sobre todo -que perdió en 2016 seccionales decisivas como La Matanza y La Plata- pero también el moyanista Miguel Angel Díaz pondrán a prueba su liderazgo.
Los paros docentes, año por año. El gráfico que maneja el gobierno de Vidal.
Aunque los gremios docentes reclaman la referencia de una paritaria nacional, la diferencia principal tiene que ver con 2016 y no con 2017.
Como sucede en la mayoría de las paritarias, la diferencia principal es por la inflación de 2016, el año en que la mayor parte de los asalariados sufrieron una pérdida de entre 8 y 15 puntos en el poder adquisitivo.
La paritaria docente cerró en 34,6. Pero mientras el gobierno de Vidal toma como referencia los datos de inflación que dio a conocer el Banco Central (36 %), el índice conjunto de la CGT y la CTA que preparó el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) y toman como referencia los sindicatos la inflación llegó al 40,9 %.
Ahí está la diferencia mayor. Parece difícil que pueda saldarse mañana, pero los funcionarios de Vidal lo van a intentar. Estará en los gremios la decisión: mantener el paro de 48 horas y sumarse a la protesta de la CGT el martes próximo o levantar el paro y seguir negociando como reclaman las autoridades provinciales.