Después de que Alberto Fernández decretara la prolongación del aislamiento social y obligatorio para el AMBA hasta el próximo 28 de junio, desde la cartera sanitaria de Axel Kicillof ya trabajan en la proyección de lo que serán los próximos meses en el AMBA. La proyección de la "nueva normalidad" del viceministro de salud bonaerense y los cruces por las autorizaciones que Horacio Rodríguez Larreta habilitó el fin de semana.
"Hay varias hipótesis que indican que para septiembre mejora la situación", anticipó Nicolás Kreplak, al ser consultado sobre cuándo se espera que el AMBA pueda ingresar en la quinta etapa del aislamiento: es decir, la "nueva normalidad". El funcionario aclaró que aún no se registró el pico de contagios de Covid-19 y que, cualquier cálculo, dependerá de las medidas de apertura que se tomen tanto en el Conurbano como en la Ciudad de Buenos Aires.
En tanto, el viceministro indicó que las decisiones se toman a partir del índico R0, que determina el grado de contagio de cada paciente infectado. "Lo que nos dice es a cuántas personas contagia una persona contagiada. Si el índice sigue estando arriba de uno, la curva de contagios siempre va a estar creciendo. Seguiremos en cuarentena hasta que el índice R esté por debajo del uno", anticipó en diálogo con La Red.
Del dato aportado por Kreplak se desprende que las medidas de aislamiento se dejarán a un lado recién cuando ya no haya circulación comunitaria del virus, un objetivo que por el momento resulta muy lejano para el AMBA; en especial si se tiene en cuenta le llegada del invierno y la consecuente baja de la temperatura: "No sería raro que se llegue a una mayor cantidad de casos".
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"Si seguimos con medidas aperturistas va a aumentar (la curva de contagios). Eso es lo normal. Mientras más rápido se abran cosas, más rápido se ocupan camas. Si no bajás la cantidad de casos, abrir no tiene sentido", apuntó en alusión a las medidas anunciadas el jueves por Larreta, en la conferencia de prensa de la que también participaron el presidente y el gobernador bonaerense.
Sin embargo, a diferencia de Sergio Berni quien le exigió al jefe de Gobierno porteño "decisiones más profundas que acompañen al Gobierno nacional", el viceministro de salud de Kicillof aclaró: "Esas medidas fueron tomadas en conjunto con Nación. Cada distrito tiene sus particularidades e idiosincrasias diferentes. Hacer footing a la noche no hace diferencia en cuanto al punto de vista epidemiológico. Son territorios distintos".
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Daniel Gollán, ministro de Salud bonaerense, también calmó las aguas tras el anuncio. "El único enemigo que tenemos se llama coronavirus. Me llevo perfectamente bien con Fernán Quirós (ministro de Salud porteño), tenemos una relación de cercanía y es un muy buen funcionario, está dejando el cuero en esto".
Si vemos que se desmadra, habrá que frenar; lo que no podemos es saturar el sistema de salud"
Los principales focos de contagios que hoy preocupan a la administración de Kicillof se concentran en los municipios de Quilmes, Lanús y Avellaneda. "Estamos haciendo un esfuerzo gigante, esto será una lucha titánica y de día a día, para ver cómo repercuten las medidas de apertura económica. Si vemos que se desmadra, habrá que frenar; lo que no podemos es saturar el sistema de salud".