La decisión de extender el aislamiento otros 14 días, hasta la segunda semana de mayo, se encuentra prácticamente confirmada y sería anunciada hacía el fin de semana. Sin embargo el presidente Alberto Fernández, por la recomendación y consejos de los mandatarios provinciales de la zona centro del país, quiere esperar a ver cómo se desenvuelve la primera semana de “cuarentena administrada” ante de entrar a la nueva fase de extensión del tiempo de aislamiento como consecuencia de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Tal y como adelantó BigBang días atrás, el fin de semana se anunciaría la extensión de la cuarentena por 15 días. Sin embargo, no será tal cual como se encuentra ahora. “Va a entrar en juego una descentralización más fuerte no sólo en cuanto a límites provinciales sino también en diferentes localidades”, explican en la Residencia de Olivos. Ese planteó fue realizado hace más de dos semanas por los mandatarios provinciales de Santa Fe, Omar Perotti, y de Córdoba, Juan Schiaretti.
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Ambos pusieron sobre la mesa la necesidad de que la circulación comience a abrirse en lugares en donde no hay focos detectados del virus, ni personas que llegan de lugares en donde hay casos confirmados. De esa forma, se busca ir liberando diferentes localidades para que se restablezcan las relaciones económicas y las PyMES vuelvan a producir.
Para los grandes centros urbanos, como el AMBA, esta semana será crítica para determinar, según explican, cómo sigue la cuarentena. Es que el funcionamiento de la circulación con las nuevas excepciones será clave para la fase cuatro, donde habría una mayor apertura al estilo “de la casa al trabajo, del trabajo a la casa”, debido a que, por ahora, no se encuentran en los planes habilitar espectáculos, aglomeraciones de personas en locales comerciales y demás.
Cerca del ministro de Salud, Ginés González García, explican además que las adquisiciones de insumos (hubo una polémica compra de $800 millones que no se publicó en el Boletín Oficial ni en el sitio de compras del Gobierno) para el diagnostico de Covid-19, se sumarán las donaciones de test rápidos que buscará preparar un mayor testeo para esta fase. “Ya estamos ganando el tiempo suficiente para blindar el AMBA que es lo vital”, explican cerca del ministro.
La semana pasada se conoció una serie de indicadores que generó preocupación en el Gobierno. Uno de ellos es que casi ocho millones de personas recibirán el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Ese beneficio rige solamente para personas que se encuentran dentro de lo que se denomina población económicamente activa, ya sea con empleo registrados, cuentapropistas o en negro. Pero la cifra es aún mayor si se tiene en cuenta que 11,5 millones de personas, según pudo saber BigBang, solicitaron esa asistencia.
El total de ese universo se calcula en 19,5 millones de personas que trabajan, por lo que más del 50 por ciento de la población económicamente activa lo solicitó. Cabe descartar que tanto el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, como el de Trabajo, Claudio Moroni, y el titular de la ANSES, Alejandro Vanoli, esperaban en un principio que esas cifras estuvieran entre tres y cuatro millones de personas.
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De ahí que además de la asistencia para el pago de sueldos el Gobierno también lanzó un sistema de créditos a tasa 0 por ciento que serán depositados en las tarjetas de crédito de cada persona que lo solicite, y que se le apruebe claro está.En los próximos días, además, terminarán de definir qué ocurre en ciudades y pueblos del interior del país. Anticipan que no habrá una flexibilización por provincias, sino por municipios. En Buenos Aires, por ejemplo, hay 58 que podrían comenzar a flexibilizar el aislamiento, que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, terminaría de definir en los próximos días.