14 Diciembre de 2016 19:20
El escenario ideal para el Gobierno era abrir una Mesa de Dialogo que se prolongara en el tiempo, durante enero y quizás febrero. Era el tiempo suficiente para discutir con gobernadores y sindicalistas de la CGT en busca de una salida que deje a todos conformes, algo de por sí bastante complicado.
Pero después de haberle dado aire con la reunión de comisión de Presupuesto y Hacienda, en la que 6 gobernadores se manifestaron en contra del proyecto de Diputados, Miguel Angel Pichetto le puso fecha hoy al tratamiento de la reforma del Impuesto a las Ganancias: miércoles 21 de diciembre.
"Este tema no se puede dilatar más", advirtió el jefe del bloque de senadores del PJ-FPV.
Pichetto habla con Pinedo. El PJ sigue siendo decisivo en el Senado.
El pedido de tratar en preferencia el tema Ganancias la semana que viene sorprendió a algunos pero no a todos.
Después de haber rescatado al oficialismo de la derrota de Diputados, era lógico que el peronismo del Senado apurara los tiempos.
"Este tema no se puede dilatar más
Aunque contempló ayer las necesidades de los gobernadores, Pichetto habló hoy en nombre de la CGT. Ahora la pelota la tiene el Gobierno, como dijo el rionegrino. ¿Qué quiere decir eso? Una semana para elaborar un proyecto que deje contentos a todos.
La semana que viene se sabrá si eso es posible. La Mesa de Diálogo que acordaron ayer Jorge Triaca y Mario Quintana con la dirigencia de la CGT que comanda Héctor Daer, Juan Carlos Schimd y Carlos Acuña.
El triunvirato cegetista quedó golpeado hoy por una noticia que desautoriza su capacidad de representación: Hugo Moyano visitó a Mauricio Macri en la residencia de Olivos y el gobierno dio a conocer la información.
Los miembros de la conducción de la central sindical no lo dicen pero creen que fue una jugada desafortunada del camionero, que le sirve sobre todo al gobierno. Prefieren concentrarse en su objetivo: intentar que la ley se apruebe finalmente la semana que viene.
Para que eso sea posible, la primera reunión debería ser a más tardar el viernes próximo. La comandancia del PJ-FPV estará el lunes en Casa de Gobierno para intentar acordar cambios al proyecto.
Un senador clave del oficialismo le dijo a BigBang que lo mejor, a esta altura, es aprobar una ley consensuada cuánto antes. "Este quilombo no le sirve a nadie", afirmó.
La CGT espera que el gobierno la convoque el viernes para definir el nuevo proyecto.
El desafió no es menor: lograr un acuerdo en el que exista una baja del mínimo no imponible y un cambio en las escalas sin afectar la coparticipación de las provincias, algo que preocupó a 22 ministros de Economía de todo el país que expresaron su rechazo al proyecto de Diputados.
A la CGT "no le interesa cómo financiará el Gobierno la suba del mínimo no imponible". Con esas palabras se lo dijo a BigBang uno de los miembros del triunvirato. Pero a los gobernadores que desfilaron con quejas por el Senado ayer sí les interesa: nadie quiere resignar nada.
El gobierno tiene una semana para dejar a todos contentos. ¿Podrá?
Según el titular de la AFIP, Alberto Abad, el costo bruto del proyecto de Diputados sería de $ 130.000 millones y de $ 91.273 millones si se tiene en cuenta los nuevos impuestos que contempla.
Como en el Presupuesto 2017 se habían contemplado $ 27.000 millones por Ganancias, el rojo para el Estado con el proyecto ahora en tratamiento sería de $ 64.273 millones, según Abad. Eso es lo que debería resolverse de alguna manera.
La Casa Rosada y los gobernadores dirán con una baja menor del Impuesto, las CGT pretenderá que sea con impuestos a los sectores de mayores ingresos. Tienen una semana para acortar las distancias.