Indignante. El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, quedó en el centro de la polémica luego de revelar una misógina estrategia para acaparar más turistas este verano.
El intendente de Mar del Plata llegó a su cargo de la mano de Cambiemos.
“Vamos a mandar a alguna chica bonita a convencer empresarios para que vengan a invertir en Mar del Plata”, aseguró sin ningún tapujo el hombre que llegó a su cargo en diciembre de 2015 de la mano de Cambiemos.
Pero ese no fue el único dicho “desafortunado” del intendente. Consultado sobre los femicidios ocurridos durante el año pasado en la ciudad, aseguró que La Feliz tiene “la mejor política de seguridad de la provincia”; al tiempo que advirtió que los femicidios no se resuelven “con mayor presencia policial”, sino con “educación y cultura”.
El femicidio de Lucía Pérez, uno de los casos emblemáticos que marcó a los marplatenses.
Y, pese a sus dichos sobre la capitalización del cuerpo femenino como estrategia turística, Arroyo remató: “Los femicidios también se terminan con la eliminación del machismo tradicional en Argentina, una enfermedad que se generó no sé por qué motivo”.