Las polémicas declaraciones machistas y misóginas del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos, se vieron respaldadas en las últimas horas por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien amplió un poco más los conceptos alrededor de sacar la figura del femicidio del Código Penal, en una entrevista que brindó al streaming "El Despacho", que conduce el influencer conocido como "El Gordo" Dan. "Se acabó la joda del género, viste. Acá somos todos iguales, somos todos iguales ante la ley", soltó el funcionario en el mano a mano que protagonizó con Daniel Parisini. "El feminismo es una distorsión del concepto de igualdad que únicamente busca privilegios poniendo a una mitad de la población en contra de la otra", agregó en un claro respaldo al discurso presidencial de la semana pasada.
En ese sentido, puso el eje en las denuncias falsas y aseguró que le indignan los "disparates" que se dicen y producen "un daño tremendo". "El pobre imputado de una denuncia falsa pierde el trabajo, la sociedad lo condena. No nos saludan ni los amigos. Es terrible. Y después se descubre que es mentira. Al hijo no lo pudo ver más, y después se descubre que es mentira", explicó.
Lo que el ministro omitió son las estadísticas de femicidios en la Argentina, los cuales de acuerdo al trabajo que realizaron en el observatorio contra la violencia de género Ahora que sí nos ven, sólo en 2024 hubo 267 asesinatos de hombres a mujeres, con el 46 por ciento realizado por parejas y el 16 por ex parejas de las víctimas. Esta cifra, a la hora de analizar lo que va de 2025, tampoco da mucho respiro, ya que llega a una víctima por día.
También disparó contra el extinto Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades que se creó durante la gestión de Alberto Fernández. Según Cúneo Libarona, este "negocio impresionante" fue "creado y utilizado por la administración anterior con fines político-partidarios para propagar e imponer una agenda ideológica, contratar militantes y organizar charlar y eventos".
El funcionario detalló que había "más de 30 y pico de planes" de género, una "fortuna gastada en género, que tendría que haber sido destinada a fines realmente útiles". Además añadió que tenía mil personas y cuando fue al lugar sólo 70 trabajaban. "¿Y los otros dónde están? ¿Ustedes tienen contacto? ¿Están haciendo planes? ¿Qué están haciendo?", preguntó en aquel entonces el polémico abogado. "Se habían designado hace tres meses a la gran mayoría. Me duró dos meses el Ministerio de la Mujer. Y encontré, no un elefante, una manada de elefantes", rechazó.
En ese sentido y en una continuación de su discurso antiestatal, contó que descubrieron a una pareja que eran trabajadores del Ministerio de Derechos Humanos y vivían en el edificio. "De repente baja el subsecretario y ve un varón y una mujer que van corriendo con una toallita saliendo de un baño y se metían en un cuarto, y los sigue", relató. "Y sí. Vivían ahí. Estaba usurpado", reveló.