05 Octubre de 2016 10:23
Un sacerdote apareció hoy muerto en su casa de Tucumán sin signos de violencia. Se trata de Juan Viroche, de 46 años, quien en los últimos años se dedicó a advertir sobre el avance del narcotráfico en esa provincia. De hecho, realizó varias denuncias sobre las bandas que operaban en la zona. Por eso, será clave los resultados de la autopista para saber cómo murió.
El sacerdote, que había denunciado a bandas narcos, fue encontrado muerto.
El cura estaba preocupado porque en los últimos días había recibido amenazas. Incluso, le habría solicitado a sus superiores el traslado a otra provincia. Sin embargo, hoy apareció sin vida en la habitación, al lado de su iglesia, ubicada en La Florida, a 70 kilómetros al este de San Miguel de Tucumán. Sus pertenencias estaban desparramadas por el suelo. "Tengo la versión de que antes de ser colgado, lo torturaron", reveló el fiscal Gustavo Gómez, de Tucumán.
Viroche no dejaba pasar oportunidad para dar un mensaje de esperanza a los 8.000 habitantes de La Florida. "Son niños de nuestro pueblo. Van a la escuela Juan Bautista Bascari. Cuando se quiere, se puede. Se puede decir no a la droga, no a la prostitución, no a tantas cosas que nos duele. Tenemos esto, a nuestros niños que son sagrados", rezaba en un video.
Por eso, si bien la escena del trágico hecho indicaría que fue por suicidio, los investigadores no descartan ninguna hipótesis de lo ocurrido a partir de las amenazas recibidas. Es que el propio sacerdote sabía que sus denuncias molestaban a las bandas narcos: "No soy profeta de calamidades, pero ésto se está poniendo muy feo".