Más
Política

Daño colateral: el ballottage le provocó la primera baja a Stolbizer

Gerardo Milman, dirigente del GEN y director de la AFSCA, se pronunció a favor de Mauricio Macri en el ballottage del próximo 22 de noviembre. Por las violentas críticas dentro de su propio espacio decidió renunciar. El detalle es que fue candidato a intendente de Avellaneda hace apenas 72 horas. Margarita Stolbizer pierde así un soldado importante en su estructura.

28 Octubre de 2015 14:37
1552075733717

El caudal de votos de la fuerza Progresistas, liderada por Margarita Stolbizer, se puede calificar como magro. En las elecciones del domingo cosecharon un 2.53% del total. Pero no importa: los candidatos que aun siguen en la carrera presidencial buscarán a esa pequeña porción del electorado.

Por eso cada opinión y cada gesto repercuten no sólo en la opinión pública, también lo hacen puertas adentro de cada fuerza política. La opción entre Daniel Scioli y Mauricio Macri ya se cobró la primera baja en Progresistas, Gerardo Milman, dirigente del GEN y director de la AFSCA.

Milman, dirigente del GEN, director de AFSCA y candidato a intendente de Avellaneda.

En diálogo con Radio de la Ciudad, Milman adelantó su apoyo: "Yo voy a votar a la fuerza que resulte segunda. Me siento parte del colectivo de los que somos el 60% de la oposición. Yo no creo en el voto en blanco. Si se confirma lo que dicen las encuestas y Macri es segundo, voy a votarlo a él en el ballottage".

Eternamente agradecido a @Stolbizer por su confianza durante años , pero no es justo que por mis opiniones se molesten los demás

- Gerardo Milman (@gmilman)

octubre 28, 2015

Le he solicitado al Presidente del Partido GEN @omarduclos constituya tribunal de disciplina para juzgarme y sancionarme y así lo entiende

- Gerardo Milman (@gmilman)

octubre 28, 2015

Pero quien fuera candidato a intendente de Avellaneda hace apenas 72 horas, renunció a su partido por “la violencia y la virulencia de simpatizantes del GEN por mi posición respecto de la segunda vuelta”. Pocos días después de las elecciones, los daños colaterales se cobran sus primeras víctimas.