El juez federal Leopoldo Bruglia, integrante de la Sala I de la Cámara Federal porteña, trasladado durante el gobierno de Mauricio Macri allí, realizó una llamativa demanda contra el presidente Alberto Fernández por haberse referido a él como un "juez ilegítimo". "Habló de que soy ilegítimo, lo cual es mentira y genera un daño moral importante. No puede ser impune lo que dice. La vía judicial es el camino", dijo el juez en referencia al mandatario.
La demanda del magistrado se concretó bajo la premisa de que "los dichos del Presidente ocasionan un daño moral importante que afecta los derechos personales y es lo que da origen a la demanda y a la correspondiente indemnización". En ese mismo reclamo, el camarista le exigió un resarcimiento de 40 millones de pesos por haberle ocasionado un “daño al honor, reputación y dignidad -con afectación moral- daño en la imagen pública, familiar, social e institucional”.
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Bruglia demandó al jefe de Estado por un hilo de tuits que Fernández publicó el 2 de noviembre de 2022, después de que la Sala de la Cámara Federal que integra el juez dejara en libertad a cuatro integrantes de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal y concluyera que sus actividades no tenían vinculación con el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Pareciera que lejos de querer esclarecer el hecho y llegar a sus máximos responsables, están empecinados en tapar lo obvio: que una banda criminal con ramificaciones y financiamiento oscuro atentó contra la vida de la vicepresidenta de la Nación", había publicado el presidente en un hilo hecho en Twitter.
"Los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi deberían estar solo en los tribunales para los cuales concursaron. Solo una maniobra ilegal (que es un secreto a voces) del ex presidente Mauricio Macri, que ordena a los Consejeros de la Magistratura que le responden bloquear el concurso para designar a quienes deberán ocupar legítimamente las vacantes que hoy usurpan los jueces citados, hace posible esta arbitrariedad", había agregado el mandatario.
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De acuerdo con el juez, el presidente fue el responsable de una “difamación pública” en su contra, “con argumentos falaces y ataques a la investidura” “Provocando además daño a mi buen nombre y honor, con repercusiones sobre mi dignidad y afectación a la intimidad, dañando diversos aspectos de mi vida por la abrupta, sorpresiva, injustificada y falaz publicación efectuada por el accionado en la red social Twitter", señala Bruglia en su demanda.Y sigue: "A través de la publicación de una sucesión de tweets, incurriendo así en la transgresión a los principios de decoro y respeto a la buena fe, entre otros, los que deben primar en el trato entre las personas en general y en especial porque los hechos públicamente transmitidos son absoluta y totalmente mendaces, en tanto, no cuentan con asidero ni sustento real ni legal alguno resultando injustificados, falsos y contrarios a derecho.”
Asimismo, Bruglia le reclama también a Fernández “la retractación pública por el mismo medio y cuenta personal y/o mediante una publicación equivalente a la efectuada el día 02/11/2022?. También requirió ante la Justicia un pedido de informes para determinar si Alberto Fernández dicta aún clases de Derecho a la Universidad de Buenos Aires (UBA) y si puede seguir cumpliendo con ese rol formativo. Para eso, Bruglia solicitó la realización de un peritaje que especifique los “criterios de realidad” del jefe de Estado. Para fortalecer su planteo se incluyó en la demanda, que se citen a diversos testigos. El listado incluye, por ejemplo, a Elisa Carrió.